Clausuran las cocinas de dos colegios de Leganés por plaga de ratas

23 Enero, 2015

Una plaga de ratas ha obligado al Ayuntamiento de Leganés a clausurar varios días las cocinas de los colegios públicos León Felipe y Lope de Vega de la localidad madrileña. El problema fue detectado tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, por lo que el servicio de cocina tuvo que ser sustituido en ambos centros por un catering externo.

Según fuentes municipales, en el primero de los colegios la plaga ya ha sido erradicada y la cocina pudo abrir el pasado miércoles. Al parecer, en este caso, el problema se originó porque “alguien retiró las rejillas de los sumideros por donde se vierten los residuos líquidos”, accediendo los roedores por este punto al interior de las instalaciones. En el caso del Lope de Vega la situación continúa y requerirá de una reforma estructural para su resolución. El Ayuntamiento también tiene programadas obras de remodelación en las cocinas del León Felipe y en otros dos centros más del municipio.

Y es que algunas especies de roedores, principalmente la rata gris (Rattus norvegicus), protagonista de la noticia, pero también la rata negra (Rattus rattus) o el ratón doméstico (Mus musculus), son animales altamente adaptados al medio. Así, son capaces, si se dan las circunstancias ambientales propicias, de colonizar infraestructuras urbanas como el sistema de alcantarillado, y desde allí acceder al interior de viviendas, locales, industrias, etc.

La presencia de estos animales es un riesgo para la salud pública, ya que son responsables de la trasmisión de diversas enfermedades al ser humano, tal y como hemos visto en anteriores artículos, actuando como reservorios y vectores de distintos tipos de patologías. Además, pueden contaminar el agua, los alimentos o las mercancías, y causar graves daños en instalaciones y edificaciones, deteriorando la calidad del ambiente interior.

Por todo ello, se hace imprescindible la existencia de un Plan de Prevención y Control de Plagas, que vigile, entre otras, la presencia de roedores; más todavía si cabe en instalaciones tan sensibles como pueden ser los colegios. A tenor de lo acontecido, está claro que en estos centros no había implantado ningún Plan, o si lo había éste no era el adecuado. Un buen Plan de Prevención y Control de Plagas debería haber detectado las deficiencias antes de que hubiese ocurrido el problema; puesto que en él deben establecerse todas las medidas preventivas necesarias para evitar la entrada y proliferación de organismos nocivos en cualquier instalación. Al mismo tiempo, los técnicos en control de plagas no deben limitarse a la aplicación de biocidas, sino que deben mantener una monitorización constante de los locales de los que se encarguen para vigilar que estas medidas de prevención se apliquen. Una vez más, se demuestra la importancia que tiene para la salud pública el contar con un adecuado servicio de control de plagas.

Recordamos que Biodal Control Ambiental ofrece entre sus servicios la desratización de cualquier tipo de instalación. Además nos encargamos de la elaboración y actualización del Plan de Prevención y Control de Plagas de las mismas.

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