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La situación actual de la Xylella fastidiosa en España

Situación actual de la bacteria Xylella fastidiosa en España

7 Diciembre, 2017

Una de las mayores preocupaciones en la actualidad, del campo español, es la expansión de la plaga agrícola más peligrosa de Europa. Hablamos de la bacteria Xylella fastidiosa, patógeno potencial de varios cultivos muy importantes para España como son, entre otros, el olivo, la vid, los cítricos o el almendro. El microorganismo tiene un enorme potencial infeccioso sobre un gran número de plantas, provocando varias enfermedades con gran impacto económico, principalmente en cultivos leñosos, aunque también afecta a plantas ornamentales. La bacteria fue descrita por primera vez en el año 1892 en California y parecía restringida al Continente Americano. Sin embargo, en el año 2013 se detectó el patógeno en Italia, concretamente en la región de Apulia, desencadenando toda una serie de medidas para evitar la introducción y propagación de la Xylella dentro de la UE.

Desde ese momento, la bacteria ha aparecido también en Córcega (Francia). En España, desde que hablamos anteriormente en esta sección sobre ella, la situación ha variado sustancialmente y de forma negativa. En aquella ocasión decíamos que, aunque se estaban tomando todas las precauciones necesarias, el microorganismo no había llegado todavía a nuestro país. Sin embargo, en noviembre de 2016 fue detectado un primer brote en una finca de Mallorca. A partir de ahí, el agente infeccioso se ha expandido por Las Baleares, pasando de municipio en municipio e incluso de isla en isla, afectando también a Menorca e Ibiza. La situación ha empeorado notablemente en el verano de este mismo año saltando a la Península Ibérica, puesto que se detectó la bacteria en una finca de almendros situada en el municipio de Guadalest, en Alicante. Hasta este momento se han producido otros tres brotes más en dicha provincia.

La enorme preocupación que conlleva la expansión de este patógeno vegetal por territorio europeo se vio reflejada en la “Conferencia Europea sobre Xylella fastidiosa”, organizada por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea y la Universidad de Baleares, entre otros organismos. La cita se celebró, hace unas semanas, en la sede de la mencionada universidad, situada en Palma de Mallorca, y en ella se presentaron los últimos avances sobre el estudio del microorganismo. Se abordaron aspectos sobre la biología y genética de la Xylella, plantas hospedantes y resistencias, vectores y epidemiología, además de distintos protocolos para su detección e identificación. En la conferencia participaron 250 expertos, científicos y representantes de distintas autoridades regionales y nacionales de toda Europa, así como de otros países como EEUU, Brasil o Australia.

Uno de los temas más importantes que se trató en el mencionado evento es el desconocimiento que todavía se tiene sobre el insecto responsable de la transmisión del microorganismo en España. Esto es crucial a la hora de poder contener la plaga, ya que una de las estrategias prioritarias es la identificación y control de sus vectores. Pese a que todo apuntaba a un mismo grupo de insectos, hasta el momento todos los ejemplares capturados y analizados han dado negativo como propagadores de la Xylella. Uno de los sospechosos es la denominada cigarra espumadora (Philaenus spumarius) identificado como el principal vector de la bacteria en la región italiana de Apulia. Sin embargo, todas las analíticas realizadas en España hasta la fecha sobre esta especie, han dado negativas. La importancia de la identificación y control de sus vectores es clara, puesto que no existe ningún tratamiento fitosanitario que haga frente a la bacteria. Ésta es, por tanto, una de las principales vías de lucha contra el invasor, junto con la eliminación de los árboles y plantas afectadas,

Las conclusiones surgidas durante la mencionada conferencia destacan la gran complejidad del patógeno, el cual presenta numerosas variantes con capacidad para recombinarse y diferentes niveles de agresividad. Son muy variables también las sintomatologías, las especies de plantas que pueden verse afectadas así como los vectores potenciales que la pueden transmitir. Todo ello hace que sea necesario seguir avanzando en la investigación sobre la Xylella; además de establecer los procedimientos de manejo adecuados para cada situación, en función de si los focos están ya establecidos, pueden ser controlados o se trata de zonas en riesgo por proximidad a enclaves ya afectados. Esperamos que puedan aplicarse pronto y de forma satisfactoria las estrategias que frenen la expansión del microorganismo por el territorio nacional.