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Estudian a los insectos vectores de la plaga mortal del olivo

Efectos de Xylella fastidiosa en olivos italianos

04 Noviembre, 2015

El instituto catalán IRTA (Investigación y Tecnología Agroalimentaria), a través del programa de Protección Vegetal Sostenible, está llevando a cabo un estudio sobre la bacteria Xylella fastidiosa, patógeno muy destructivo, trasmitido por insectos y causante de graves daños en cultivos tan importantes como el olivo, los cítricos, el almendro o los frutales de hueso. Desde el año 2002, el IRTA lleva realizando prospecciones en cultivos de vid y frutales de cinco Comunidades Autónomas del noreste del país: Cataluña, Navarra, Aragón, La Rioja y País Vasco. El objetivo es evaluar en dichos cultivos la posible presencia de síntomas de la enfermedad provocada por el microorganismo, así como identificar los insectos trasmisores de la misma.

Los resultados del estudio, único en Europa, han demostrado la existencia de cinco especies de insectos que podrían ser responsables de transmitir la bacteria, en todas y cada una de las zonas prospectadas. Se trata de hemípteros auquenorrincos chupadores, que se alimentan del xilema de las plantas, y pertenecientes a las superfamilias Membracoidea y Cercopoidea. Dentro de esta última, los vulgarmente denominados como cercópidos, destacan dos especies de las conocidas cigarras o cigarritas espumadoras: Cercopis intermedia y Philaenus spumarius.

A pesar de que a lo largo de todos estos años nunca ha sido detectada la bacteria en España, ni en los cultivos ni en los vectores capturados, la sola presencia de estas especies transmisoras en nuestro país obliga a extremar las precauciones ante una posible introducción de la enfermedad. Más si cabe teniendo en cuenta que en la actualidad existe una alerta a nivel europeo sobre esta enfermedad, puesto que en el año 2012 fue detectado un foco en el sur de Italia que ha ido expandiéndose progresivamente por la región.

Hasta hace poco Xylella fastidiosa se restringía exclusivamente al continente americano, abarcando un amplio rango de latitudes, desde Canadá hasta Argentina. Su comportamiento infeccioso no es homogéneo, puesto que en algunas zonas está tan extendida que no es posible su erradicación; mientras que en otras existen restricciones ambientales aún por determinar que hacen que la bacteria no tienda a expandirse. Fuera de América ha sido introducida también en Taiwan. El foco europeo fue detectado en Salento, Región de Apulia, afectando principalmente a olivos, especie que hasta ese momento no se encontraba entre sus principales hospedadores. La bacteria fue encontrada también en adelfas y almendros próximos.

El microorganismo invade el xilema de la planta infectada, multiplicándose en el interior de sus vasos y llevando a la obstrucción del flujo de savia bruta. Sus efectos son variados, desde los síntomas típicos del estrés hídrico como marchitez o decaimiento generalizado; hasta la seca de las hojas y ramas, conduciendo finalmente a la muerte del ejemplar. En otros hospedadores no provoca daños aparentes, pudiendo actuar éstos como reservorios de Xylella. En el caso italiano, los daños fueron graves, con la seca de árboles enteros. Realmente para este cultivo, el olivo, se desconoce si los daños son atribuibles exclusivamente a la bacteria o a la conjunción de la acción de hongos patógenos.

El principal riesgo de entrada de Xylella en nuestro país es el comercio y transporte de material vegetal infectado. Por ello, la principal medida de control fitosanitario es extremar las precauciones en cuanto al comercio de material vegetal sensible, especialmente procedente de zonas con presencia de la bacteria, y a través siempre de productores oficialmente autorizados y con el correspondiente pasaporte fitosanitario en regla. Una vez se detecta un foco en el campo, sólo queda la eliminación de los árboles afectados y de la vegetación silvestre circundante, implantando un adecuado plan de vigilancia para evitar el rebrote de la enfermedad en años sucesivos.

Esperemos que con este estudio se pueda avanzar en el conocimiento de X. fastidiosa y permita diseñar estrategias eficientes para prevenir y evitar la propagación de esta plaga, que tan preocupados tiene a los productores agrícolas españoles. 

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