Los ortópteros, un grupo de insectos particular

29 Septiembre, 2016

Los insectos conforman un grupo de artrópodos muy diverso y abundante. En la actualidad, se encuentran divididos en 27 órdenes diferentes. Uno de ellos es el Orden Orthoptera, del cual hablaremos a continuación dada su particularidad y por albergar ejemplos importantes para el control de plagas. Los ortópteros son insectos hemimetábolos, es decir, con metamorfosis incompleta, cuyas larvas presentan el mismo tipo de alimentación que los adultos. Se caracterizan por poseer aparato masticador. Sus alas posteriores son membranosas, transparentes o coloreadas. El tercer par de patas está adaptado para el salto, con tibias y fémures alargados. Muchos de ellos viven en galerías practicadas en el suelo. Este orden está conformado por unas 19.000 especies conocidas, la mayoría de ellas tropicales, pero con una distribución cosmopolita. Agrupa a insectos como los grillos, los saltamontes y las langostas.

Una de las cosas más asombrosas de este grupo, es que alberga a algunos de los hexápodos más grandes y pesados que existen en el mundo. Conocidos vulgarmente como wetas (Familia Anostostomatidae), son originarios de Nueva Zelanda, de ámbitos nocturnos y carentes de alas. Algunas especies pueden alcanzar los 10 cm de longitud, sin contar patas y antenas, y unos 40 g de peso, aunque se han registrado especímenes en cautividad de hasta 70 g. Recientemente han sido noticia por haberse descubierto tres nuevas especies del Género Hemiandrus. Sus poblaciones naturales se están viendo afectadas por la presencia de especies exóticas introducidas, principalmente las ratas.

Dentro de este Orden, también podemos encontrar a uno de los insectos más conocidos, los grillos. Confundidos en ocasiones con las cucarachas, con las que poco tienen que ver, conforman la familia Gryllidae. De color por lo general marrón o negro, son reconocidos popularmente por su canto. En realidad, a este sonido se le denomina estridulación. Lo realizan normalmente los machos y es el resultado de frotar ligeramente sus alas y patas posteriores. Hay que decir que otros ortópteros también pueden estridular. Entre las especies más abundantes en España se encuentra el grillo común (Acheta domesticus) y el de campo (Gryllus campestris). No suele considerárseles una plaga, pero durante estos días, debido a las altas temperaturas y a la elevada humedad, miles de ejemplares se han hecho notar en la ciudad de Cádiz. No son perjudiciales para la salud pública, aunque pueden llegar a ser molestos y dificultar el sueño nocturno. Cuando su número es elevado también pueden producir daños en cultivos, en materiales textiles e incluso en papel.

Otro ortóptero particular es el denominado grillotopo o alacrán cebollero (Gryllotalpa gryllotalpa), de la Familia Gryllotalpidae. Se trata de un artrópodo de unos 50 mm, de cuerpo marrón y con marcadas adaptaciones a la vida subterránea. Sus patas delanteras están modificadas para excavar en el terreno y sus alas atrofiadas. En este caso, ambos sexos estridulan. Al practicar las galerías en el suelo, afectan a los órganos subterráneos de las plantas, como pueden ser las raíces, los tubérculos y los bulbos. También se alimentan directamente de las propias raíces. Pueden llegar a ser especialmente perjudiciales en cultivos de patata.

Por último, no podemos dejar de citar dentro de este grupo a otro insecto, ejemplo clásico de plaga. Se trata de las langostas. Como ya vimos en un artículo anterior, estos insectos presentan una fase solitaria, en la que no provocan daños, y una fase gregaria. En esta última, forman enjambres de millones de ejemplares que devoran cultivos, pastos y matorrales a su paso. En España podemos encontrar la langosta mediterránea (Dociostaurus maroccanus), que provoca algunos daños en regiones del interior peninsular; la langosta migratoria (Locusta migratoria), presente sólo en su fase solitaria; y la langosta del desierto (Schistocerca gregaria), más dañina, y que puede alcanzar, en determinadas ocasiones, Canarias, Baleares y sur de la Península Ibérica.