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Nueva Zelanda quiere librarse de las plagas de ratas para 2050

Nueva Zelanda quiere deshacerse de todas sus ratas para 2050

28 Julio, 2016

Como ya hemos visto en anteriores ocasiones, la gestión o control de plagas consiste en el conjunto de acciones directas o indirectas que conduzcan a la disminución de cualquier población de organismos nocivos, por debajo de un umbral de tolerancia. Dicho umbral podrá ser más o menos amplio, en función del ámbito en el que nos encontremos. Por ello, las empresas del sector de la sanidad ambiental no deberíamos hablar, en determinadas circunstancias, de erradicación o exterminio total. Sin embargo, ahora un ambicioso proyecto del Gobierno neozelandés pretende acabar con todas las ratas que habitan en su territorio.

En realidad, la rata gris (Rattus norvegicus), además de ser una plaga, es una especie exótica invasora en Nueva Zelanda. Estos roedores, junto con otras especies, llegaron de la mano de los distintos grupos humanos que han ido colonizando estas islas a lo largo de su historia. Por ello, el Gobierno del país se ha propuesto eliminarlas totalmente, junto con otros animales introducidos por el hombre como las zarigüeyas, los armiños o los gatos. Según las autoridades neozelandesas, todas estas especies foráneas son responsables de la muerte de más de 25 millones de aves autóctonas cada año. Entre ellas, peligran las poblaciones del endémico kiwi (Género Apteryx), emblema de este país oceánico; o las del único loro no volador del planeta, el kakapo (Strigops habroptilus). Se estima además que el coste que suponen todas ellas para la economía y el sector primario neozelandés es de 3.300 millones de dólares neozelandeses al año.

El proyecto, denominado “Predator Free New Zeland Ltd”, cuenta con un presupuesto de 28 millones de dólares, financiado en parte con dinero público y con la colaboración de alguna empresa privada. La iniciativa se encargará de crear y gestionar programas de control de todos estos depredadores de fauna local introducidos, tratando al mismo tiempo de conseguir inversores para promover su alcance y éxito. Nueva Zelanda es, por tanto, el primer país en el mundo que desarrolla un proyecto para erradicar las especies exóticas de su territorio. Y pretenden además conseguirlo para el año 2050.

Las autoridades del país afirman que la ejecución de este programa está perfectamente justificada, puesto que se trata de especies que no forman parte de la fauna local, además de poner en peligro a numerosas especies autóctonas, incluso habiendo contribuido ya a la extinción de algunas de ellas. Hay que tener en cuenta que en Nueva Zelanda, a excepción de los murciélagos, no existen mamíferos de manera natural. Por otra parte, también ha recibido numerosas críticas, sobre todo respecto a la viabilidad económica del proyecto. Y es que la erradicación de especies exóticas invasoras, además de costosa, resulta muy complicada, por no decir imposible. En la mayoría de las ocasiones, los expertos afirman que no es posible llevarla a cabo con éxito, y que lo único que se puede hacer es aplicar medidas para controlar o gestionar estas plagas introducidas.

Con respecto a las ratas, su control resulta desde luego necesario. Como sabemos, no sólo por ser vectores de numerosas enfermedades, sino también por ocasionar importantes daños a alimentos, materiales y estructuras; dejando a un lado la repulsión que su mero avistamiento pueda causar en la gente. En ambientes tan frágiles como las islas, su impacto es todavía mayor, en especial sobre su biodiversidad. Por ello, en Nueva Zelanda se llevan realizando desde los años 50 intensas campañas de desratización mediante la utilización de raticidas en cebo y raticidas con dispersión aérea. Este tipo de sustancias sólo debe aplicarse a pequeña escala en áreas sensibles y a dosis reducidas, preferentemente en islas deshabitadas.

Por tanto, la iniciativa resulta interesante aunque la consecución de los objetivos parece bastante complicada. Mientras tanto, de vuelta a España, allí donde existan problemas con ratas u otros roedores en Madrid o alrededores, Biodal Control Ambiental ofrece sus servicios de desratización para resolverlos.