Las cucarachas muerden con una fuerza 50 veces superior a su propio peso

25 Noviembre, 2015

Las cucarachas son una de las plagas más conocidas y frecuentes. Estos insectos se caracterizan por su gran capacidad de proliferación y de resistencia. También por el óptimo aprovechamiento que realizan de los recursos disponibles, pudiendo alimentarse de casi cualquier cosa, incluidos los materiales más duros. Esto se debe a que son capaces de dar mordiscos con una fuerza que puede llegar a ser cincuenta veces superior a su propio peso corporal. Esto es lo que ha podido demostrar un reciente estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Cambridge, que trata también de explicar los mecanismos que permiten a estos insectos desarrollar esta habilidad.

El trabajo, publicado en la revista científica PLOS ONE, describe cómo las cucarachas, concretamente la especie Periplaneta americana, emplean una combinación de contracciones rápidas y otras lentas de las fibras nerviosas para conseguir una fuerza extra en sus mandíbulas. Éstas últimas están constituidas por dos piezas horizontales que actúan como fuertes cuchillas. Ambas piezas están unidas a la cabeza, una cápsula formada por varias capas de cutícula, formando parte de su exoesqueleto. Dentro de la cabeza, un espacio limitado por el propio diseño de los insectos, van alojados los músculos que mueven las mandíbulas; en forma de fibras oblicuas, para así reducir el engrosamiento de los mismos al contraerse.

En la investigación se midió la fuerza de 300 mordiscos de cucarachas en distintos ángulos y aperturas de sus mandíbulas. De esta forma comprobaron que estos insectos ejercen distinta fuerza según el tipo de mordisco que den; unos más débiles y cortos; otros especialmente fuertes y de mayor duración. Los primeros son generados por fibras musculares relativamente rápidas; mientras que los más largos y fuertes son desarrollados por fibras musculares adicionales que necesitan más tiempo para alcanzar su fuerza máxima. Son precisamente estas fibras lentas las que aportan un incremento de fuerza que puede llegar hasta los 0,5 N (newton). Así, se proporciona una gran fuerza muscular al mismo tiempo que se aprovecha eficientemente el poco espacio disponible.

Este estudio sobre la fuerza de mordedura de las cucarachas es uno de los pocos realizados en insectos, puesto que la mayoría de este tipo de investigaciones ha sido desarrollada para vertebrados. Aún con la poca información de la que se dispone, los autores han podido comprobar que la configuración mandibular de P. americana se asemeja mucho más a la de escarabajos carnívoros que a la de otros insectos herbívoros.

Estas adaptaciones son consecuencia del tipo de vida de las cucarachas, animales oportunistas que pueden sacar provecho de cualquier tipo de material que encuentren. Y es que si ya hemos visto en ocasiones anteriores las implicaciones sanitarias que estos insectos tienen en la salud pública, como vectores de varias enfermedades, no menos importantes son los daños materiales que las plagas de cucarachas pueden ocasionar. Madera, papel, cuero, pegamento, pelo, piel seca, animales muertos, restos vegetales, ropa, etc., pueden ser consumidos por ellas. Incluidos el plástico y los componentes electrónicos, puesto que no es raro que en infestaciones más o menos graves de cucarachas, éstas terminen por comerse los cables de los aparatos y electrodomésticos, causando graves averías.

Las implicaciones de este peculiar estudio no sólo se reducen al campo de la zoología, sino que los resultados podrían ser útiles en ingeniería, concretamente en nanotecnología, por ejemplo para inspirar el desarrollo de motores generadores de grandes fuerzas en espacios muy reducidos.

De vuelta al ámbito del control de plagas, por sus efectos, un nuevo ejemplo de la necesidad de controlar las poblaciones de estos insectos. Por ello recordamos que Biodal Control Ambiental ofrece, entre sus servicios de desinsectación, el tratamiento frente a cucarachas.