El cambio climático amenaza a los abejorros

Los abejorros desaparecen por culpa del cambio climático

15 Julio, 2015

Un equipo de investigadores de la Universidad de Ottawa, en Canadá, acaba de publicar un estudio en la revista científica Science en el que se constata una drástica disminución en las poblaciones de abejorros a nivel mundial. La abundancia de estos insectos himenópteros, por lo general pertenecientes al género Bombus, es cada vez menor, lo que pone en serio peligro la producción agrícola y la diversidad vegetal debido a su importante papel como polinizadores.

Tras analizar más de 400.000 observaciones de abejorros, realizadas a lo largo de más de un siglo, y pertenecientes a unas 67 especies distintas de Europa y Norteamérica, los expertos han concluido que el cambio climático es el responsable de esta desaparición. Mientras que los cambios en el uso del suelo y sobretodo el empleo de productos para el control de plagas como los polémicos neonicotinoides, son responsables de la desaparición de abejas y otros polinizadores, tal y como ya hemos visto anteriormente; el ascenso de las temperaturas que se ha producido en las últimas décadas parece estar detrás del declive de los abejorros.

Esto se explica en el hecho de que los abejorros son polinizadores típicos de climas fríos y regiones elevadas. Mientras que las abejas sólo pueden volar con temperaturas por encima de los 13ºC, los abejorros lo hacen con sólo 2ºC, encontrándose su mayor diversidad en zonas de alta montaña como el Himalaya. El estudio apunta a que quizá no sea exactamente el calor lo que afecta a los abejorros. Una mayor temperatura hace que estos insectos presenten un mayor grado de parasitismo, por lo que ésta podría ser la causa directa de su desaparición.

Por tanto, todo ello hace que estos himenópteros sean especialmente vulnerables a los efectos provocados por el cambio climático. Así, en las áreas estudiadas, donde la temperatura ha aumentado en las últimas décadas entre dos y tres grados, los abejorros están desapareciendo. Allí donde es posible, se han visto obligados a emigrar a zonas de mayor altitud. Sin embargo en otras partes, como la región mediterránea, especies adaptadas a vivir a unos 2.000 metros no disponen de demasiado margen altitudinal para refugiarse.

El estudio constata además que este fenómeno es mucho más notable en las regiones situadas en el sur de Europa y Norteamérica. Zonas como Italia, España y el sur de Francia son las más afectadas, con pérdidas en el rango de distribución de estos insectos de hasta 300 kilómetros. En España por ejemplo, la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, organismo dependiente de la Universidad de Oviedo, ha comprobado que los abejorros de la Cordillera Cantábrica ocupan ahora hábitats a mayor altitud, como respuesta a un calentamiento global de 0,8ºC en las últimas dos décadas. Incluso se ha constatado la extinción local de dos especies distintas de estos insectos.

A diferencia de lo que hacen otros tipos de animales, incluidos también insectos como las mariposas, los abejorros no emigran hacia latitudes situadas más al norte como resultado del cambio climático. Los investigadores aseguran que esto puede deberse a que para colonizar un nuevo territorio debe estar presente primero su fuente de alimento, las plantas a las que polinizan. Y los vegetales no pueden dispersarse a la misma velocidad con la que ocurren los cambios provocados por el calentamiento global, por lo que su situación no parece favorable. Es por ello que desde el estudio se valora la posibilidad de desarrollar proyectos de “migración asistida”, mediante la extracción de colonias amenazadas de su hábitat natural y su posterior translocación a regiones menos cálidas del norte.

Preocupante noticia por tanto la de la desaparición de los abejorros, no sólo porque estos insectos sean elementos claves de los ecosistemas, sino porque además hay que tener en cuenta que el 35% de la producción mundial de alimentos procede de cultivos que dependen para su desarrollo de éstos y otros polinizadores.