Murcia solicita un proyecto LIFE para combatir al picudo rojo

4 Diciembre, 2014

La Conserjería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia ha solicitado a la Unión Europea la concesión de un proyecto LIFE para la conservación de los palmerales y palmitos situados en los enclaves de la Red Natura 2000 LIC Río Chícamo y LIC Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. El objetivo principal es hacer frente a la amenaza que supone la expansión del picudo rojo, que está causando graves problemas en las palmeras de la región murciana.

El Programa LIFE es el único instrumento financiero de la UE dedicado, de forma exclusiva, al medio ambiente. Por ello se pretende contar con mayor cantidad de recursos para la protección del palmeral del LIC Río Chícamo, en Abanilla, compuesto por más de 25.000 ejemplares, donde ya fue detectada la plaga en abril de 2009, así como evitar su propagación a las garrigas de palmito del LIC Calblanque.

Entre las acciones a llevar a cabo, se plantea demostrar la viabilidad de los medios de detección eficaces, mediante el empleo de drones, tecnología que ya se está empezando a utilizar para la detección precoz y la vigilancia de distintos tipos de plagas. Además, desarrollar un sistema de alerta temprana zonal, contando con la implicación de las poblaciones locales y propietarios privados; o diseñar barreras de entrada y propagación, mediante cinturones de trampas de alta eficacia y trampeo infectivo basado en patrones de vuelo. Éste último, por ejemplo, consiste en la instalación de trampas cónicas abiertas, para permitir la salida de adultos, y cebadas con un formulado del hongo Beauveria bassiana, que se ha demostrado bastante eficaz para el control de las poblaciones de picudo rojo.

El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus, es un coleóptero de la familia Curculionidae, originario de las regiones tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia, que se ha extendido posteriormente a un gran número de zonas subtropicales. De todos los países en los que se encuentra, hay que prestar especial atención a Egipto, Marruecos, Arabia Saudí e Irán, puesto que son los proveedores de palmeras más habituales de España. Y es precisamente ése el principal punto de entrada de la especie a nuestro país, la importación de palmeras, detectándose por primera vez en 1995 en Almuñecar (Granada). Desde ahí se extendió a otras provincias del Mediterráneo andaluz hasta que en 2004 se detectó en la Comunidad Valenciana, apareciendo en 2005 en Murcia y en 2006 en Cataluña. A día de hoy está presente también en Baleares y Canarias.

La hembra de este escarabajo realiza la puesta dentro de grietas y heridas presentes en los árboles, depositando unos 300 o 400 huevos en pocos días. De ellos emergen las larvas, que se alimentan del tronco (estípite) de la palmera, practicando galerías que pueden llegar hasta 1 m de longitud. Tras pupar en la base de las hojas, emergen los adultos, con capacidad de volar, llegando a cubrir distancias de hasta 5 km. Aun así, no abandonan la palmera hasta que no está completamente destrozada.

Con respecto a su control, además de lo anteriormente comentado, puede realizarse tratamiento químico preventivo mediante pulverización con clorpirifos e imidacloprid. Cuando la infestación ya ha ocurrido, el tratamiento debe ser curativo, mediante inyecciones en el tronco a base de imidacloprid. Para el control biológico puede usarse también el nematodo Steinernema carpocapsae. Como medidas culturales pueden citarse el evitar todo tipo de heridas y lesiones en las palmeras y restringir las podas a los meses más fríos, periodo en el que el escarabajo está menos activo.

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