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24 Noviembre, 2023
Una nueva plaga invasora pone en alerta a la agricultura española. Como suele ocurrir con casi todos los organismos exóticos invasores, la nueva amenaza procede del continente asiático. De momento, no se ha detectado en España, pero su aparición en el sur de Francia ha suscitado la preocupación de agricultores y autoridades competentes. Este insecto plaga puede afectar a numerosos cultivos con gran importancia en nuestro país. Lo vemos a continuación.
Durante este pasado verano, se ha reportado la presencia de la denominada mosca blanca espinosa (Aleurucanthus spiniferus) en varias localidades del sur de Francia, concretamente en la región de Occitania. Debemos recordar que ya existen varias especies de moscas blancas en nuestro país, las cuales constituyen plagas de cultivos. Sin embargo, se trata de un nuevo organismo nocivo que, hasta ahora, no estaba presente en España. La proximidad de la región francesa, en la que han sido detectadas estas moscas, ha preocupado enormemente a los agricultores de nuestro país. Se trata de una plaga muy voraz, capaz de afectar a más de un centenar de especies vegetales diferentes, constituyendo una seria amenaza para cultivos con tanta importancia como los cítricos, la vid u otros frutales.
A. spiniferus es un insecto homóptero de la Familia Aleyrodidae, procedente del sudeste asiático. Actualmente se encuentra presente también en África, Australia y las Islas del Pacífico. Entre 2008 y 2020, se ha ido detectando su presencia en países europeos como Albania, Montenegro, Italia, Croacia y Grecia. Como decimos, se trata de una plaga muy polífaga, que suele afectar principalmente a cítricos; pero también tiene capacidad de atacar especies ornamentales como los rosales, especies forestales y a otros tipos de cultivos de gran importancia como la vid, el peral o el caqui. Los daños producidos en las plantas son de dos tipos. Por un lado directos, debido a la extracción de savia de las plantas por parte de los insectos al alimentarse y al secretar grandes cantidades de melaza sobre hojas y frutos. Por otro lado, indirectos, debido al desarrollo de hongos sobre esa melaza, lo que se conoce como negrilla, provocando pérdidas en la capacidad fotosintética y respiratoria de las plantas.
La plaga ya está presente en Italia o Grecia, por lo que podemos deducir que las condiciones climáticas propias de la región mediterránea de nuestro país y de otras zonas costeras, son propicias para su establecimiento. Esto, unido a la gran disponibilidad de hospedantes, más concretamente cultivos de cítricos, hace que el riesgo de establecimiento en España sea elevado. A. spiniferus está reconocida en la UE como plaga cuarentenaria, es decir, aquellas plagas que están ausentes en un territorio o área determinada; o bien están presentes, pero no ampliamente distribuidas. Existe además probabilidad de que se establezcan o propaguen en un territorio o área, causando impacto económico, ambiental o social. Sobre estas plagas es necesario llevar a cabo medidas muy estrictas para evitar su entrada y propagación.
De momento, en Francia, la plaga invasora se ha detectado en un vivero y en varios lugares públicos y jardines privados. Allí se está procediendo a destruir todas las plantas infestadas y a implementar prospecciones de 10 km alrededor de cada foco detectado. En España, los agricultores denuncian la ineficacia de los controles fitosanitarios en frontera y la falta de herramientas, ya sea de control químico o biológico, para hacer frente a esta nueva plaga.