Mosquitos en invierno, consecuencia inesperada del cambio climático

28 Febrero, 2023

No es la primera vez que afirmamos que el cambio climático, entre otros efectos, está provocando un aumento considerable de los problemas de plagas. No sólo porque se incremente el número de organismos nocivos a combatir o la propia virulencia de las plagas, sino también porque, en el caso de los insectos plaga, afecta a su ciclo biológico, alargando su periodo de actividad más allá de las estaciones que antes eran óptimas para ellos. Un claro ejemplo lo podemos comprobar las empresas de control de plagas con las cucarachas negras (Blatta orientalis), una plaga antes casi exclusiva del verano, pero a la que ahora tenemos que hacer frente incluso en pleno invierno. Algo parecido está ocurriendo con uno de los insectos que más incidencia tiene en la salud de las personas. Nos referimos, por supuesto, a los mosquitos.

En el caso concreto del mosquito tigre (Aedes albopictus), vector de transmisión de diversas enfermedades al ser humano, se asume que, en nuestras latitudes, tiene un periodo de actividad que comprende desde abril a noviembre. El resto del año, supuesta época desfavorable para la especie, lo pasa en la fase de huevo, siendo ésta su forma de resistencia. Sin embargo, desde el proyecto Mosquito Alert han puesto de manifiesto la presencia de mosquitos tigre activos en Barcelona, durante los primeros días de 2023. Es decir, diversos ciudadanos han reportado a través de la aplicación del proyecto, casos confirmados de mosquito tigre en estos primeros días del año. Esto después de que hayamos pasado el diciembre más cálido desde que hay registros, según la AEMET.

Algo que podía parecer anecdótico, no lo es tanto en regiones más meridionales. Científicos del CSIC alertan de que en estas zonas, no es que los mosquitos necesiten para resistir inviernos especialmente suaves, sino que el invierno aquí es ya lo suficientemente suave para ellos. Por ejemplo, en 2014, investigadores de la Universidad de Murcia y de la Universidad de Zaragoza, confirmaban, por primera vez en Europa, la presencia activa de mosquitos tigre en invierno, concretamente en la propia Murcia. Además, no sólo está ocurriendo con estos mosquitos invasores. Como destacan los expertos, en Países Bajos se han detectado poblaciones de mosquitos comunes (Culex pipiens) capaces de mantenerse activas todo el invierno. Algo que también refleja el proyecto Mosquito Alert, puesto que también se reportan en España casos de mosquitos comunes activos en estos inicios del año.

La noticia es preocupante más allá de que puedan picarnos los mosquitos en invierno. Como recordamos, el mosquito tigre es potencial agente de transmisión a las personas de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla o el zika. Esta mayor presencia de mosquitos puede incrementar la probabilidad de que se produzcan brotes locales de estas enfermedades, es decir, que se transmita la enfermedad dentro de nuestro país, y ya no se trate de casos importados de otros países. En Europa de hecho, como señalan los expertos, ya se han producido. Además del mosquito tigre, existen otras especies invasoras de estos dípteros como Aedes aegypti o A. japonicus, los cuales pueden llegar a resultar vectores más eficaces que el propio tigre. Estos últimos todavía no están asentados en España de la misma forma que A. albopictus, por lo que está por ver si el cambio climático favorecerá o no su expansión.

¿La presencia de mosquitos en invierno es algo anecdótico, propio de este invierno tan cálido, o se volverá normal en el tiempo? Para los expertos, la respuesta llegará a largo plazo, con el paso de los años. El cambio climático podrá traer a la Península Ibérica inviernos más suaves, propicios para las poblaciones de mosquitos. Sin embargo, puede llevar aparejado periodos de sequías largas e intensas, lo que iría en contra de estos insectos, puesto que se reducirían drásticamente sus lugares de cría, es decir, las masas de agua.

Por tanto, no nos queda otra que esperar a ver qué es lo que ocurre. Mientras tanto, las labores de vigilancia y seguimiento de las poblaciones de mosquitos, el control de plagas y la información continua a la población, son fundamentales a la hora de hacer frente a estos molestos insectos, ya sea en invierno o verano.