Fallecen dos personas por un brote de Legionella en Sabadell

17 Septiembre, 2014

Dos personas han fallecido y otra veintena se encuentra hospitalizada por un brote de Legionella detectado en la población barcelonesa de Sabadell. La Agencia de Salud Pública Catalana afirma que, tras la acumulación de todos estos casos en unos pocos días, se encuentran ante un brote comunitario activo. Los técnicos de la Generalitat buscan en estos momentos el posible foco o focos, labor complicada porque al parecer no hay una localización clara, puesto que los casos están muy dispersos por toda la ciudad.

La Legionella es una bacteria que, mediante su mecanismo de transmisión, el cual ya hemos explicado en alguna ocasión (inhalación de gotas de agua procedentes de los productores de aerosoles de las instalaciones de riesgo) penetra en el interior del cuerpo humano a través del aparato respiratorio. Una vez dentro, el microorganismo, en lugar de ser destruido por los macrófagos, se reproduce en ellos, concretamente en el interior de vacuolas fagocíticas, que crecen hasta romperlo, liberándose así al exterior para repetir el ciclo.

El cuadro clínico provocado por una infección por Legionella es muy variable, desde formas asintomáticas hasta una neumonía grave con fallo multiorgánico. Generalmente se distinguen dos formas clínicas principales, la fiebre de Pontiac y la infección pulmonar o neumonía. La primera de ellas presenta un cuadro febril con dolores articulares y musculares, así como afectación del estado general, acompañado de tos, dolor torácico, diarrea y confusión. Se trata de una enfermedad autolimitada con una clínica leve que evoluciona favorablemente hasta la curación. La segunda, conocida como enfermedad del legionario, posee una clínica muy variada, desde una neumonía atípica a una forma clásica. Es frecuente la afectación de otros órganos como el riñón o el hígado y los síntomas son fiebre elevada, tos, dolor muscular, cefalea, dolor torácico, esputos, diarrea, confusión o alteración del estado de conciencia. La mortalidad oscila entre el 15 y el 30% pero disminuye considerablemente con un tratamiento precoz mediante antibióticos.

La legionelosis es una enfermedad oportunista, excepcionalmente se presenta en personas sanas. En casos en los que la salud del huésped esté comprometida, como en el de los dos fallecidos, la susceptibilidad aumenta. Son factores de mayor riesgo el estar sometido a un tratamiento inmunodepresor, a quimioterapia, haber sufrido un trasplante de órgano, presentar patologías como la diabetes o una insuficiencia renal terminal, la edad (más de 65 años), ser fumador, padecer de EPOC, insuficiencia cardiaca, etc.

Existen mecanismos específicos para prevenir los brotes de Legionella. Los programas de mantenimiento y vigilancia de todas las instalaciones de riesgo son imprescindibles para evitar este tipo de situaciones. Los propietarios de las mismas son los responsables de llevarlos a cabo y la administración lo es de supervisarlos y velar por su cumplimiento. En la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad puede consultarse una Guía técnica para la Prevención y Control de la Legionelosis en instalaciones; cuya misión es que sirva de ayuda tanto para el titular de la instalación, a fin de que conozca lo importante que es realizar un buen mantenimiento, como para los trabajadores de las empresas que realizan operaciones de mantenimiento higiénico-sanitario.

En este sentido, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha recientemente la primera edición del Plan Renove de Torres de Refrigeración con el objetivo de incrementar la eficiencia energética y la seguridad de estas instalaciones, a través de incentivos que faciliten la sustitución de los equipos antiguos por otros nuevos.

Biodal Control Ambiental incluye, entre sus servicios, la prevención y control de la bacteria Legionella.