Las hormigas también pueden ayudar a combatir plagas agrícolas

22 Abril, 2021

Uno de los comportamientos más singulares que podemos encontrar en el mundo de los insectos, es la estrategia que desarrollan algunas hormigas. Ciertas especies de estos himenópteros sociales, cuidan y protegen a otros insectos, como si pastorearan ganado, con el objeto de sacar rendimiento de ellos. Es lo que ocurre con pulgones y cochinillas, que se benefician de esta protección, a cambio de suministrar a las hormigas melaza, muy apreciada por éstas. Más allá de lo singular que nos parezca, esta conducta de las hormigas complica en muchas ocasiones la lucha contra las plagas de cultivos; sobre todo en el caso de las estrategias de control biológico, mediante el empleo de depredadores naturales de dichas plagas. Las hormigas defienden eficazmente su “rebaño”, haciendo fracasar a este método. Sin embargo, un estudio ha demostrado que las hormigas también pueden ser buenas a la hora de combatir plagas agrícolas.

La investigación ha sido desarrollada por la Universidad de Jaén y en ella se ha podido comprobar cómo las hormigas son eficaces controladoras de dos de las principales plagas que afectan al olivar en España, la polilla del olivo (Prays oleae) y la mosca del olivo (Bactrocera oleae). En ambas especies nocivas, como en muchas otras plagas vegetales, los daños en el cultivo son provocados por sus fases larvarias; ya sea en las hojas como en el caso de las polillas o en las aceitunas como ocurre con la mosca, ocasionando disminuciones considerables del rendimiento productivo de los olivares. El trabajo ha sido publicado en un artículo de la revista Agriculture, Ecosystems and Environment.

El estudio ha sido llevado a cabo en seis provincias andaluzas, en concreto, Sevilla, Córdoba, Málaga, Granada, Jaén y Cádiz. En él, se han realizado experimentos de campo para determinar la voracidad y probabilidad de ataque de las especies de hormigas frente a las dos plagas del olivo, analizando al mismo tiempo cómo el tipo de paisaje y el manejo agrícola afectan a las comunidades de estos insectos sociales y a su capacidad de control de plagas. Para ello, se seleccionaron 40 olivares repartidos en las mencionadas provincias andaluzas, 20 de producción intensiva, en los que se retira la cubierta vegetal del suelo, y otros 20 de producción extensiva, donde se conserva dicha cubierta. En cada olivar de estudio, se muestreó la abundancia de hormigas empleando para ello trampas de caída. Además, para calcular las tasas de ataque de las hormigas, los autores emplearon modelos de plastilina que imitan las larvas de las dos plagas. También se comprobó el grado de apetencia de diferentes especies de hormigas suministrándoles presas vivas. Con estos datos han podido calcular el Índice Potencial de Depredación de los insectos sociales en cada olivar, obteniendo así la presión de depredación.

Los resultados de la investigación han determinado que las hormigas sí son eficaces como depredadores de estas dos plagas del olivo, especialmente las de la especie Tapinoma nigerrimum, muy abundante en los olivares andaluces y que demuestra una gran apetencia por ambas plagas. Los autores limitan algo la acción sobre la mosca del olivo, puesto que las larvas de esta plaga descienden al suelo para pupar en otoño e invierno, época en que las hormigas presentan menor actividad. Aun así, señalan que los cultivos extensivos, en los que se mantiene la cubierta vegetal y se produce una mayor complejidad paisajística, favorecen claramente la acción depredadora de las hormigas.

El trabajo no concluye aquí, puesto que ahora los investigadores pretenden comprobar, mediante diferentes análisis, los daños que evitan las hormigas en las aceitunas. Con todo, el estudio resulta interesante puesto que muestra una visión diferente de las hormigas, como controladoras eficaces de plagas.