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Una planta americana invade el Golfo de Cádiz

Una planta americana se ha convertido en una plaga invasora que afecta al Golfo de Cádiz

2 Diciembre, 2020

Otro ejemplo más de cómo las especies exóticas pueden convertirse en peligrosas plagas invasoras. Y de nuevo toca hablar de una planta no autóctona. En el caso que comentaremos a continuación, veremos que la llegada de este vegetal alóctono a España coincide en el tiempo con un hecho histórico muy particular. Además, la planta se ve beneficiada porque ha encontrado unos aliados locales que le ayudan en su proliferación. Como ocurre siempre en estos casos, los efectos negativos en el entorno debidos a su presencia, no se han hecho esperar.

Hablamos concretamente de la planta Oenothera drummondii, vegetal rastrero de pequeño porte, hojas verdes pálidas o grisáceas y flores amarillas. Propia de la costa atlántica de Norteamérica, ha conseguido colonizar el litoral atlántico peninsular, así como también algunas zonas del País Vasco. Pero es en el Golfo de Cádiz donde su existencia está provocando un gran impacto, según se desprende de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Instituto Mexicano de Ecología (INECOL) y la Universidad Nacional Autónoma de México. Pero, ¿cómo ha llegado hasta allí? ¿Qué problemas está ocasionando? Los resultados de dicho estudio han sido publicados en un artículo aparecido en Plant Physiology and Biochemistry.

El origen de la invasión vegetal en la costa gaditana pudo tener su origen en la llegada de militares estadounidenses a la Base Naval de Rota a partir del año 1953. Es la principal hipótesis puesto que en Australia, donde también se ha instalado como invasora, su presencia fue detectada a raíz de la actividad de buques norteamericanos que soltaban lastre en las proximidades de la costa. La planta invasiva también está presente en Sudáfrica, China e Israel. En España, se recogió el primer ejemplar en el año 1995, época en la que el vegetal presentaba una población muy escasa. El estudio de investigación ha determinado que en la actualidad O. drummondii ha llegado a invadir este y sureste del Golfo de Cádiz, siendo especialmente abundante en las costas gaditanas de Chiclana y Chipiona, además de en el litoral de Huelva. En la playa del Espigón Juan Carlos I, en el término municipal de la ciudad onubense, se han llegado a contabilizar más de tres millones de ejemplares.

A pesar de tratarse de un vegetal típico de climas húmedos atlánticos, O. drummondii se ha adaptado muy bien a la escasez de precipitaciones del sur de España, aprovechando las escasas lluvias y las altas tasas de radiación solar. Y lo hace incluso mejor que otras plantas autóctonas como Achillea maritima, teniendo la posibilidad de perder las hojas durante el verano y recuperarlas en otoño. Además, un 0,6 % de sus semillas pueden aguantar flotando en el mar hasta alcanzar la orilla y posee también una alta capacidad de fotosíntesis. A todo eso se añade que la planta exótica ha encontrado unos aliados inesperados, los conejos y las liebres, que se alimentan de ella, ingiriendo de esta forma sus semillas, las cuales defecan en condiciones óptimas para su germinación. Los lagomorfos han contribuido decisivamente a su espectacular expansión, más teniendo en cuenta su baja capacidad natural de dispersión.

Según los expertos, la invasora ha ocupado el espacio de especies nativas, alterando la diversidad, reduciendo la presencia de especies singulares y propiciando la aparición de otras más vulgares. Su proliferación modifica también la microbiota del suelo, afectando tanto a la cubierta vegetal como a la fauna y flora de los ecosistemas dunares españoles, ya de por si muy frágiles. Al ser los ejemplares rastreros, modifica los movimientos naturales del viento sobre la arena, alterando de esta forma a todo el sistema dunar. Los autores del estudio señalan la importancia de establecer un adecuado sistema de vigilancia y contención de la especie. Gracias a ello, en el Parque Nacional de Doñana, próximo a zonas ya colonizadas, se ha conseguido erradicar, de momento, en aquellos puntos donde ha sido localizada esta plaga vegetal.