Aclaraciones acerca de la desinfección frente al coronavirus de la COVID-19 (II)

3 Junio, 2020

En el artículo de la semana pasada, hablábamos sobre la gran demanda que existe actualmente por los tratamientos de desinfección para superficies en instalaciones; puesto que se trata de una de las formas más recomendadas para luchar contra el coronavirus causante de la COVID-19. Ante esta necesidad, surgen empresas y “profesionales” de muchos ámbitos que ofrecen sus servicios de desinfección. Tal y como veíamos, sólo las empresas del sector de la sanidad ambiental, inscritas en el ROESB, estamos autorizadas a hacer estos tratamientos empleando desinfectantes profesionales con capacidad viricida. Además, una de las técnicas más eficaces para aplicar dichos desinfectantes es la nebulización en frío. Dicha técnica es exclusiva de los técnicos de nuestro sector. Pues bien, además de la proliferación de profesionales no cualificados, nos encontramos con el problema de las técnicas “alternativas” de desinfección. ¿Son realmente eficaces frente al virus? ¿Son seguras? De ellas precisamente hablaremos a continuación.

Una de esas técnicas, de las que se está hablando mucho durante esta pandemia, es el empleo de los túneles o arcos desinfectantes. Estos dispositivos se basan en la aplicación de desinfectantes y/o radiación UV directamente sobre las personas. Sobre ellos, el Ministerio de Sanidad aclara que no existe ningún producto viricida que esté autorizado para ser nebulizado sobre las personas. Además añade que un uso inadecuado de los biocidas introduce un doble riesgo; por un lado los daños a la salud humana y por otro la de generar una falsa sensación de seguridad. No es difícil entender que, aplicar el producto de esta manera, aunque fuese únicamente lejía diluida, entraña múltiples riesgos, puesto que puede entrar en contacto con los ojos, la piel o la boca. Además, las medidas de higiene personal, como el lavado de manos, en ningún caso pueden ser sustituidas.

También ha adquirido relevancia estos días el empleo de máquinas generadoras de ozono para la desinfección. Al respecto, debemos decir que actualmente el ozono se encuentra en revisión por la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA). Esta sustancia oxidante tiene muchas aplicaciones industriales pero no se ha valorado aún su uso como desinfectante ambiental, por lo que se desconoce la dosis necesaria para desencadenar una acción viricida, si esto es posible, ni las concentraciones a las que se debe aplicar para no provocar efectos negativos sobre la salud. En todo caso, el Ministerio de Sanidad avisa que el ozono no puede aplicarse en presencia de personas, deben ventilarse las estancias adecuadamente para poder volver a usarlas, y los aplicadores deben contar con los equipos de protección adecuados; puesto que es una sustancia peligrosa al inhalarse por vía respiratoria, pudiendo provocar también irritación en la piel y daños oculares.

Por todas estas razones, las aquí expuestas así como en el anterior artículo, no juegue con su salud y con la de los demás. Le recomendamos contratar a empresas de sanidad ambiental para los tratamientos de desinfección. Somos profesionales especializados y acostumbrados a este tipo de aplicaciones, en muchos casos los únicos autorizados para hacerlos. Asegúrese además que el servicio vaya acompañado de la entrega de la documentación acreditativa correspondiente, concretamente de un Plan de Limpieza y Desinfección, el cual contendrá diagnóstico de situación, pautas de limpieza, desinfectante a utilizar, método de aplicación, protección de los elementos susceptibles de verse afectados, gestión de residuos, certificados de servicio, etc.

Biodal Control Ambiental es una empresa registrada en el ROESB de la Comunidad Autónoma de Madrid, por lo que sigue todos los procedimientos marcados por las autoridades sanitarias para realizar desinfecciones frente al virus causante de la COVID-19.