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La enfermedad transmitida por mosquitos que diezma a los gorriones

Los mosquitos comunes transmiten una enfermedad que está diezmando a los gorriones

18 Marzo, 2020

Uno de los insectos plaga que mayor incidencia tiene sobre el ser humano es el mosquito. Debemos recordar que en este término se engloban diferentes especies de dípteros pertenecientes a la Familia Culicidae, por lo que deben quedar excluidos de esta denominación otros artrópodos como las moscas negras (Simuliidae), los flebotomos (Psychodidae) o los jejenes (Ceratopogonidae); grupos con los que a menudo se confunden. Los mosquitos son considerados, con toda la razón, como los animales más peligrosos, debido a su capacidad para transmitir diversas enfermedades al hombre que, a día de hoy, siguen produciendo millones de muertes todos los años. Sin embargo, las personas no somos las únicas perjudicadas por estos insectos hematófagos. Otros animales también sufren sus picaduras, con efectos bastante negativos en sus poblaciones.

Muchas aves sufren un tipo de enfermedad denominada malaria aviar. Al igual que ocurre con la malaria humana, la patología está provocada por un protozoo parásito del Género Plasmodium, que es transmitido a través de la picadura de mosquitos infestados que se alimentan de la sangre de los pájaros. Mientras que en el ser humano el mosquito vector de la malaria es del Género Anopheles, en el caso de las aves son mosquitos del Género Culex, más comunes. Una vez dentro del cuerpo del pájaro, los parásitos se alojan y reproducen en el interior de los glóbulos rojos, produciéndose la destrucción de los mismos al liberarse al torrente sanguíneo. Las consecuencias para el ave infestada son claras, puesto que sufren anemia que, a su vez, desemboca en falta de apetito y debilitamiento progresivo; afectando a su capacidad reproductora y conduciéndole finalmente a la muerte, ya sea directa o por depredación. La malaria aviar tiene una incidencia especialmente acusada en paseriformes, pájaros de pequeño tamaño como los gorriones, los carboneros o los herrerillos, elementos muy comunes de la avifauna del medio rural y urbano.

Debemos aclarar que el Plasmodium causante de la enfermedad es exclusivo de las aves, por lo que no afecta al ser humano. Como hemos comentado, también difiere con la patología humana en el tipo de mosquito vector. En este sentido, un grupo de investigadores españoles del CSIC ha podido comprobar cómo no todos los mosquitos son igual de eficientes a la hora de transmitir a estos parásitos, aunque piquen a las mismas aves para alimentarse. Comparando dos especies de mosquitos habituales en la Península Ibérica, como son el mosquito común (Culex pipiens) y el mosquito de las marismas denominado Aedes (Ochlerotatus) caspius, han podido observar como este último se muestra totalmente incapaz de transmitir los parásitos de la malaria aviar, mientras que el primero sí muestra una clara capacidad vectorial. Según los autores, esto puede deberse a que el mosquito común se alimenta habitualmente de sangre de aves, mientras que el mosquito de las marismas lo hace de manera ocasional, eligiendo preferentemente a los mamíferos como víctimas. La mayor y continua interacción entre parásito y mosquito ha hecho que el Plasmodium haya evolucionado adaptándose mejor al mosquito común.

La malaria aviar es una enfermedad bastante frecuente en el gorrión común (Passer domesticus), entre otras especies. Sin embargo, en estos conocidos pájaros parece tener una incidencia claramente negativa. Según algunos estudios, la enfermedad producida por este parásito podría ser uno de los principales causantes del declive de las poblaciones de estas aves en muchas regiones de Europa. Según una investigación realizada por la Sociedad Zoológica de Londres y la Universidad de Liverpool, entre otras entidades, la malaria aviar ha provocado un descenso de hasta el 71% de la población de gorriones de la capital inglesa, durante los últimos 25 años. Los gorriones y otras aves urbanas podrían ser más sensibles a esta patología, puesto que carecen de los nutrientes que podrían obtener en ambientes más naturales y que les hacen más fuertes para afrontar la enfermedad.

La malaria aviar parece ser la principal responsable del declive de las poblaciones de gorriones en las ciudades europeas, junto con otros factores como la competencia con especies exóticas (las cotorras por ejemplo), la contaminación o el cambio climático, que a su vez favorece la acción de los mosquitos vectores. Conocer todos los elementos que intervienen en el ciclo de transmisión de esta enfermedad, es fundamental para entender por qué están desapareciendo los gorriones de nuestras ciudades y poder desarrollar estrategias que traten de frenar este triste fenómeno.