Seguridad alimentaria e inspecciones sanitarias en Madrid

7 Noviembre, 2019

Bares, restaurantes, cafeterías, tiendas de alimentación, escuelas infantiles, herbolarios, peluquerías, centros de estética, estudios de tatuajes, etc., son distintos negocios que ofrecen productos y/o servicios al público general. Muchos de ellos son lugares de almacenamiento y distribución de materias primas o bien zonas comprometidas en la elaboración, manipulación o consumo de alimentos y/o bebidas. Otros prestan servicios que pueden incidir en mayor o menor grado en la salud de sus clientes. Independientemente de su actividad, todos estos establecimientos tienen algo en común; deben desarrollar su trabajo con todas las garantías de seguridad hacia los consumidores. Por ello, estos negocios suelen pasar inspecciones sanitarias para tratar de comprobar que dichas garantías se cumplen. Precisamente sobre la seguridad y las inspecciones sanitarias hablaremos a continuación, además de contar cómo los servicios de control de plagas que presta Biodal Control Ambiental ayudan a cumplir con los requisitos que exigen las autoridades sanitarias.

Para hacernos una idea de todo esto, hay que tener en cuenta que durante el año 2018 y en la primera mitad de este 2019, el Ayuntamiento de Madrid inspeccionó más de 9.000 establecimientos. En la evaluación del estado higiénico-sanitario de locales de hostelería, alimentación o centros educativos, entre otros, los inspectores contemplan diferentes aspectos como el estado de limpieza, medidas de higiene, presencia de plagas, malas prácticas en la manipulación o conservación de alimentos, etc. Si a lo largo de la inspección del establecimiento se detectan varias deficiencias, el resultado será desfavorable, el inspector lo reflejará en un acta y el local debe subsanarlas lo antes posible. La inspección volverá a comprobar si se han ejecutado las oportunas medidas correctoras. Si las infracciones suponen riesgo para la salud pública o existe reiteración en el incumplimiento de las medidas a adoptar, Sanidad abre un expediente sancionador, lo que implica multas de diferente cuantía. En casos extremos, puede llegarse a la suspensión de la actividad. 1 de cada 4 establecimientos inspeccionados durante ese periodo de tiempo no superó los requisitos establecidos. Durante 2018 se llevaron a cabo 1.355 sanciones y 182 suspensiones de actividad por parte de las autoridades madrileñas.

Estos datos han sido publicados por la plataforma CIVIO, una organización independiente y sin ánimo de lucro. La organización ha tenido acceso por primera vez a datos sobre inspecciones sanitarias realizadas por el organismo Madrid Salud. Según los datos analizados, los peores resultados se obtuvieron en los distritos de Arganzuela, Centro y Tetúan. Dichos resultados pueden ser consultados públicamente, aunque no se detallan las infracciones concretas detectadas; sólo la valoración del establecimiento en función de si es favorable, favorable condicionado o desfavorable. Estas valoraciones son realizadas por un sistema de puntos. Cada incumplimiento de la normativa tiene un valor determinado. Si la suma del establecimiento inspeccionado es 10 o superior, su clasificación higiénico-sanitaria será desfavorable. Como hemos comentado en alguna ocasión, este tipo de información es totalmente pública en otros países como Dinamarca, Francia o Reino Unido y en ciudades como Nueva York, donde son los propios locales los que deben informar sobre el resultado de sus inspecciones, debiendo poner a disposición del público incluso si sufren infestaciones por cucarachas o ratas.

Como ya hemos dicho, uno de los aspectos que se valora en estas inspecciones es la presencia de insectos o roedores en las instalaciones y que éstas cuenten con una empresa para su control. En la Ordenanza de Protección de la Salubridad Pública en la Ciudad de Madrid vienen recogidos los tipos de negocios que deben contar con ella. En este sentido, las empresas de control de plagas debemos ofrece un servicio completo que incluya no sólo los tratamientos de desinsectación y desratización necesarios para eliminar una plaga; sino antes que eso, proporcionar al cliente un adecuado sistema de prevención que evite su aparición y proliferación. Para ello, debemos dar al cliente recomendaciones acerca de la modificación de los elementos estructurales y constructivos, sobre la optimización de las condiciones higiénico-sanitarias y ambientales del establecimiento, así como sobre el desarrollo de comportamientos y hábitos saludables. Muchos de estos aspectos serán los que contemplen los inspectores cuando visiten los locales. Por tanto, contratando el servicio de mantenimiento de control de plagas con Biodal Control Ambiental, nuestros clientes podrán subsanar muchas de las deficiencias que presenten sus establecimientos, ayudándoles a pasar satisfactoriamente las inspecciones sanitarias.