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Especial Halloween: el ataque de los ratones vampiros

Los ratones atacan a los albatros para beber su sangre

30 Octubre, 2019

Como hemos hecho en ocasiones anteriores, aprovechamos la proximidad de la Festividad de Todos los Santos o la cada vez más popular Noche de Halloween, para hablar sobre un tema curioso de temática un tanto tétrica. En esta ocasión, los protagonistas son los ratones comunes o caseros (Mus musculus), una de las plagas urbanas más habituales. Si ya de por si estos roedores provocan asco y miedo en muchas de las personas que sufren una plaga de ratones, su comportamiento atípico, del cual hablaremos a continuación, puede ser visto como una auténtica pesadilla.

La truculenta historia ocurre en una de las dos principales islas del atolón de Midway, Sand Island, en el Pacífico Norte; territorio dependiente de EEUU y ubicado al noroeste del archipiélago de Hawái. El atolón se caracteriza por albergar algunas de las más importantes colonias de aves marinas a nivel mundial, entre ellas el albatros de patas negras (Phoebastria nigripes) o el albatros de Laysan (P. immutabilis). En el año 2015, voluntarios del Departamento de Pesca y Vida Salvaje de EEUU, comenzaron a observar que algunos de los albatros que anidaban en las islas presentaban graves heridas en su cabeza, patas y cola. Dichas heridas no concordaban con las que podrían producir ninguno de los depredadores conocidos. Hay que tener en cuenta que al tratarse de enclaves aislados, el número de depredadores posibles es muy reducido; tal es así que las aves hacen sus nidos directamente sobre el suelo, gracias a la potencial falta de peligro. Por tanto, para descubrir la identidad del atacante misterioso, decidieron instalar cámaras en las proximidades de las colonias de anidación. Lo que descubrieron resultó ser bastante perturbador.

Las imágenes mostraron que los responsables de las terribles heridas eran ratones caseros. Los roedores se acercaban a las aves por la noche, momento en el que se encontraban éstas descansando en el suelo. Aprovechando la oscuridad y por la retaguardia, para evitar los poderosos picos de los albatros, los ratones se encaramaban a las aves y las atacaban, provocándoles heridas con el único objetivo de beber su sangre. Al principio se trataba de hechos aislados, pero con el paso de los años se han vuelto más frecuentes. Según el Departamento de Pesca y Vida Salvaje, los ratones han podido matar en todos estos años más de mil aves, desplazando a otras muchas más lejos de sus zonas de anidación habituales, para tratar de evitarlos. El impacto es, por tanto, muy significativo; teniendo en cuenta que el atolón de Midway representa una de las colonias de albatros más importantes del mundo.

Los ratones son una especie invasora introducida por el ser humano en estas islas hace unos 75 años. Sin embargo, se trata de una especie predominantemente granívora, completando su dieta con algunos pequeños insectos. Por tanto, ¿qué lleva a estos roedores a atacar a los albatros? La explicación es simple, no tiene nada de misterioso o paranormal. Las islas llevan un tiempo sufriendo una grave sequía, lo que hace que los ratones carezcan de fuentes de agua dulce disponible. Por eso, la sangre de las aves es un líquido que les sirve perfectamente para hidratarse. Mientras tanto, los albatros soportan una auténtica tortura, pues tienden a permanecer inmóviles protegiendo e incubando sus huevos.

El cambio climático muestra una vez más sus efectos sobre la biodiversidad. El fenómeno global ha provocado que esta espeluznante situación no sea única, puesto que en la isla de Marion, entre Sudáfrica y la Antártida, los ratones también se han pasado al vampirismo, para tratar de sobrevivir ante la falta de alimento, atacando a polluelos de albatros y pardelas. A las autoridades conservacionistas no les queda más remedio que tratar de controlar las poblaciones de ratones de estas islas. En casos como éste, lo más habitual para eliminarlos es emplear cebos rodenticidas. El objetivo es proteger las colonias de estas aves marinas, especies únicas y muy vulnerables.

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