Plagas de mosca de la fruta o del vinagre, parte II

22 Mayo, 2019

Recordamos que la semana pasada hablábamos sobre un caso recientemente abordado por nuestros técnicos de control de plagas en un restaurante de Madrid. Al realizar una de las inspecciones rutinarias en el mismo, detectaron presencia abundante de las conocidas como moscas de la fruta o del vinagre, dípteros del Género Drosophila spp. La causa de la existencia y proliferación de estos insectos se debía a una fuga en el sistema dispensador de la cerveza, ubicado en la zona de barra, el cual sufría pérdidas continuas y originaba encharcamientos en las instalaciones, en los cuales criaban exitosamente estas moscas.

Pero, ¿qué puede suponer para el restaurante y, en general, para otros establecimientos de la industria alimentaria la presencia de este tipo de moscas? Para empezar, debemos decir que sólo una especie, D. suzukii, está considerada como plaga agrícola. La razón es que esta especie de mosca del vinagre, originaria de Asia, es capaz de atacar a la fruta sana y por tanto, dañar las cosechas cuando los frutos están todavía en el árbol. En España, al parecer, se detectó por primera vez en 2008, aunque existe cierta controversia con respecto al año exacto. El resto de especies de este Género, incluidas la conocida D. melanogaster y D. repleta, se alimentan de frutos maduros y generalmente, en mal estado, próximos a la fermentación. Por tanto, en el caso de locales de alimentación (bares, restaurantes, fruterías, supermercados, etc.), un elevado número de moscas podría echar a perder algunos alimentos, frutas principalmente, con el consecuente daño económico para el negocio; si bien es cierto que en este tipo de establecimientos esta clase de mercancía no suele permanecer mucho tiempo almacenada, o no debería, y se le da salida con rapidez.

Junto con el relativo impacto que pueda provocar en la imagen comercial del establecimiento, por el hecho de que los clientes observen abundantes mosquitas revoloteando entorno a la barra, también puede tener cierta repercusión sanitaria. Quizá no lleguen a jugar un papel tan importante en la trasmisión de enfermedades como es el caso de las moscas domésticas o las moscardas, pero sí debemos tener en cuenta que se reproducen y crían en medios húmedos, sobre alimentos que se encuentran en proceso de descomposición. Por tanto, no sería descabellado pesar que pudieran contaminar aquellos alimentos sobre los que se posen con algún tipo de hongo o bacteria.

Tanto en el ejemplo que hemos expuesto como en otros casos, el control de estas moscas Drosophila pasa por corregir las pérdidas de líquidos, evitar los consecuentes encharcamientos y mejorar la limpieza de las instalaciones. Cuando sean subsanadas estas deficiencias, las moscas del vinagre desaparecerán del establecimiento. Una vez más demostramos la importancia del control integrado de plagas y de las medidas preventivas o de actuación pasiva que proponemos a nuestros clientes, para evitar la aparición y proliferación de plagas.

Recuerde que si necesita eliminar una plaga de insectos, puede pedirnos presupuesto sin ningún compromiso. Biodal Control Ambiental es su empresa de desinsectación en Madrid.