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Nuevo producto para el control de cucarachas negras y americanas

Nuevo producto para eliminar plagas de cucarachas

30 Abril, 2019

La cada vez mayor preocupación social por el uso y, sobretodo, abuso de productos químicos en el control de plagas, mantiene vivo el debate sobre la idoneidad de su empleo. Todo ello a pesar de que el control integrado de plagas haya resuelto en parte este problema, puesto que relega la aplicación de biocidas al último recurso, cuando ya se han agotado el resto de alternativas. Además, en el caso de que sea necesario utilizarlos, debe ser siempre lo menos tóxicos posibles, selectivos para la especie nociva que se quiere controlar, priorizando aplicaciones localizadas frente a técnicas de mayor dispersión del producto en el ambiente. En este sentido, la industria plaguicida centra sus esfuerzos en fabricar productos específicos que minimicen su afección tanto al medio ambiente como a la salud de aplicadores y ciudadanos en general. De un ejemplo de ello, relacionado con un producto para controlar las plagas de cucarachas de la red de saneamiento, hablaremos a continuación.

Las cucarachas que habitan el alcantarillado y el resto de la red de saneamiento en Madrid y otras regiones de España, es decir las cucarachas negras (Blatta orientalis) y las americanas (Periplaneta americana), pueden ser un problema sobre todo cuando llegan los meses de calor. En estos momentos, empujadas por la falta de espacio o la necesidad de buscar recursos como comida o humedad, salen de este tipo de infraestructuras, pudiendo penetrar en viviendas o locales. En la mayoría de las ocasiones, esta entrada es debida a la existencia de deficiencias estructurales y/o constructivas de las edificaciones que es conveniente subsanar. Sin embargo, suele ocurrir que, por muchas medidas que se adopten, no se puede impedir que se cuele algún ejemplar. Por ello, es conveniente llevar a cabo un control de las poblaciones de estas cucarachas. Este tipo de actuaciones, para que resulten eficaces, deben ser llevadas a cabo de manera conjunta por ayuntamientos, comunidades de vecinos y propietarios de otras instalaciones (viviendas unifamiliares, locales comerciales, naves industriales, centros deportivos, etc.).

En este sentido, existen diferentes tratamientos químicos que se pueden aplicar para el control de plagas de cucarachas del subsuelo. Sin nos centramos sólo en aquellos que suponen una menor dispersión del producto y una aplicación localizada, hasta ahora prácticamente sólo existía la opción del gel insecticida. Independientemente de la marca comercial del producto, éste suele consistir en un cebo alimenticio específico para estas cucarachas, que lleva incorporado en su composición el biocida correspondiente, como puede ser la cipermetrina o el imidacloprid, en sus dosis correspondientes; por poner sólo dos ejemplos. Este tipo de geles, si los comparamos con los empleados para eliminar cucarachas de interior como las alemanas (Blatella germanica), deben tener unas características especiales que les permitan ser funcionales en las condiciones ambientales particulares que se dan en el alcantarillado y resto de la red de saneamiento. Además de que el producto debe estar diseñado para enmascarar la materia activa, de tal forma que ésta no pueda ser detectada por las cucarachas, debe ser resistente a los patógenos habituales de este tipo de ambientes como hongos, levaduras o bacterias. También debe aguantar apetente durante tiempos prolongados de tiempo, con gran capacidad de adherencia incluso sobre superficies húmedas, verticales y lisas.

Además de estos geles, ha aparecido un producto con registro reciente para uso ambiental y en la industria alimentaria, el cual será comercializado próximamente. Se trata de un cebo insecticida sólido en bloque, cuya forma de presentación es similar a los cebos rodenticidas utilizados para eliminar ratas y ratones. El fabricante destaca la alta apetencia del producto, su larga durabilidad, su resistencia a la humedad y a la contaminación por hongos. Otra de sus ventajas sería la reducción en el tiempo y en el número de aplicaciones, lo que se traduciría en un ahorro del coste económico en gasto del biocida. Los bloques insecticidas deben ser colocados en portacebos debidamente etiquetados en las zonas de tránsito o proliferación de los insectos. Al ser un producto novedoso no hemos podido corroborar su eficacia. Sí hemos podido observar que por ejemplo las cucarachas americanas consumen ávidamente el cebo rodenticida colocado en alguno de nuestros servicios, por lo que dichos bloquen podrían ser una buena opción.

Sea con la técnica que sea, recuerde que si tiene problemas con éstas y otras cucarachas, no dude en solicitar los servicios de desinsectación que ofrece Biodal Control Ambiental en Madrid.