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La picadura de las garrapatas puede provocar alergia a la carne roja

La picadura de una garrapata puede provocar alergia a la carne roja

2 Enero, 2019

Muchos de los organismos plaga de los que hablamos en esta sección son vectores efectivos de diversas enfermedades tanto para el hombre como para las mascotas o el ganado. Sin despreciar la complejidad de los mecanismos de transmisión de los agentes patógenos, determinadas plagas pueden provocar efectos en la salud mucho más difíciles de diagnosticar y tratar. Hablamos de las reacciones alérgicas. Por ejemplo, las infestaciones graves de cucarachas pueden desencadenarlas, como consecuencia de que el paciente esté constantemente respirando excrementos, exuvias y demás restos de la actividad de estos insectos. Algo parecido puede ocurrir con el pelo y partículas liberadas por ratas y ratones. En otras ocasiones, como veremos a continuación, el efecto alérgico puede originarse como consecuencia de la picadura del organismo plaga.

Las garrapatas, ácaros de la Superfamilia Ixodoidea, son ectoparásitos hematófagos capaces de transmitir al hombre patologías como la tularemia, la fiebre botonosa mediterránea, la enfermedad de Lyme o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, entre otras. Sin embargo, su picadura puede desencadenar un efecto más complejo e insospechado, la alergia al consumo de carne roja. Se conoce a esta patología como Síndrome de Alfa-gal, caracterizada por manifestaciones clínicas muy variadas tras la ingesta de este tipo de carne, desde picores y urticaria pasando por trastornos intestinales e incluso, en el caso más grave, anafilaxia o incapacidad de respirar. Los síntomas, que suelen aparecer con efecto retardado, de ahí la dificultad del diagnóstico, son consecuencia del consumo de carne de mamífero, es decir, ternera, cerdo o cordero, entre otros. La reacción alérgica puede ocurrir tras la ingesta directa de este tipo de carne o de sus derivados; los cuales pueden estar presentes en otros alimentos como la repostería o la bollería industrial. Dependiendo de la sensibilidad de la persona, también pueden aparecer con determinados fármacos que contengan elementos de este tipo o incluso, en los casos más extremos, por contacto con materiales cuyo origen sea este tipo de animales, como por ejemplo el cuero. La carne de ave, como el pollo o el pavo, y el pescado no genera este tipo de alergias.

El alfa-gal es un oligosacárido presente en todas las células de mamíferos a excepción de los seres humanos y algunos primates. Si una garrapata que ha picado a una persona, se ha alimentado previamente de otro animal como un ciervo o una vaca, puede transferir el alfa-gal al torrente sanguíneo del paciente, provocando en él una respuesta inmune mediante la fabricación de anticuerpos IgE, responsables de desencadenar el cuadro alérgico en consumiciones posteriores. Según los expertos, no está claro el mecanismo exacto por el que esto ocurre. La explicación más razonable es que exista en la saliva de la garrapata una proteína que, unida al alfa-gal, facilita que el sistema inmune reaccione fuertemente a su presencia. En contactos posteriores, una vez formados los anticuerpos, no sería necesaria la presencia de la proteína para que el organismo reaccione frente al mencionado carbohidrato. Esto no quiere decir que todo aquel que sufra la picadura de una garrapata vaya a volverse alérgico a la carne roja, ni tampoco que esta picadura sea la única forma de sensibilizarse frente a ella.

Fue en EEUU donde se relacionó, por primera vez, la alergia a la carne roja con las picaduras de las garrapatas. Esta patología está asociada a una especie concreta de garrapata, conocida como estrella solitaria (Amblyomma americanum), muy extendida por el país norteamericano. En otras regiones del planeta también se ha diagnosticado, incluida Europa, donde habitan otras especies de garrapatas. En España se han documentado diversos casos, muchos de ellos en Galicia. Lógicamente el riesgo de sufrir este tipo de alergia es mayor en aquellas zonas con alta probabilidad de encontrarse con estos artrópodos, como por ejemplo áreas con buenas masas forestales y abundantes poblaciones de ungulados silvestres. Por todo ello, es conveniente seguir siempre las recomendaciones para protegerse de las picaduras de las garrapatas, cuando se realicen actividades al aire libre. Y si tiene problemas con plagas de garrapatas al llegar el buen tiempo, no dude en solicitar los servicios de Biodal Control Ambiental.