Descubren colonias de termitas formadas exclusivamente por hembras

11 Octubre, 2018

En la naturaleza, existe una modalidad de reproducción en la que machos y hembras no se cruzan, sólo existe un único progenitor y no intervienen células sexuales o gametos. Esto implica que los hijos son clones genéticos de los padres. Se trata de la reproducción asexual, que se da en los organismos vivos más simples, como las bacterias; pero también en otros más complejos, como algunos animales, tanto invertebrados como vertebrados. En el reino animal, incluidos los insectos, tiene lugar un mecanismo particular de reproducción asexual conocido como partenogénesis, en la que los descendientes se desarrollan a partir de óvulos no fecundados.

La partenogénesis es típica, por ejemplo, de ciertos himenópteros como las abejas o las hormigas; donde se combina con mecanismos de reproducción sexual. En estos insectos sociales, los óvulos no fecundados, por partenogénesis, dan lugar a machos (haploides); mientras que si éstos se fecundan, se obtienen hembras (diploides). Por otro lado, en animales superiores también ocurre, aunque de distinta manera, puesto que todos los individuos que se reproducen partenogenéticamente son hembras. Precisamente esto es lo que se acaba de descubrir por primera vez en un grupo de insectos particular, las termitas, como ya sabemos emparentados con las cucarachas y no con las hormigas.

Investigadores de la Universidad de Sídney, en Australia, han identificado colonias de termitas formadas exclusivamente por hembras, lo que supone las primeras poblaciones de termitas asexuales conocidas en el mundo. La investigación, publicada  en la revista BMC Biology, ha sido llevada a cabo en varias regiones del sur de Japón. El estudio se inició cuando los científicos se toparon con poblaciones de la termita local Glyptotermes nakajimai que aparentemente estaban formadas exclusivamente por hembras. Esta especie pertenece a la Familia Kalotermitidae, conocidas como termitas de la madera seca, las cuales constituyen dañinas plagas de enseres y estructuras.

Para confirmar el descubrimiento, los autores del estudio estuvieron año y medio evaluando el sexo de miles de termitas de la citada especie, localizadas en diez áreas de campo diferentes, dentro del territorio japonés. Mediante un minucioso análisis, compararon 37 colonias de termitas de estas zonas con otras 37 colonias mixtas localizadas en otras regiones de Japón. De esta forma, localizaron hasta seis poblaciones asexuadas de estas termitas, caracterizadas por la ausencia de machos en todas las castas: reproductoras, soldados y obreras. Pudieron comprobar claramente como las reinas en las colonias asexuales poseían espermatecas, órgano para almacenar los espermatozoides, vacías; a diferencia de lo que ocurría con las reinas de las colonias mixtas. Por otro lado, también observaron como los soldados de las colonias femeninas tenían un tamaño de cabeza mucho más uniforme con respecto a las otras castas, además de un menor número de soldados que en las colonias mixtas. Esto sugiere una mayor eficacia defensiva derivada de esta morfología uniforme, lo que pudo contribuir a la persistencia y propagación de los linajes asexuales en estas termitas.

Los análisis filogenéticos realizados por los investigadores mostraron un único origen evolutivo de las poblaciones asexuales, y calculan que la divergencia de las poblaciones sexuales se debió producir hace unos 14 millones de años. La coexistencia de ambos tipos de colonias, separadas geográficamente, muestra a la evolución en plena acción; lo que puede desembocar en un futuro en la creación de especies diferentes, una de ellas formada únicamente por individuos hembra. Los autores afirman que estos resultados demuestran que los linajes sociales asexuales pueden evolucionar a partir de sociedades mixtas de termitas y evidencian que los machos son prescindibles para el mantenimiento de sociedades animales avanzadas, en las que anteriormente desempeñaban un papel social activo.