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Los riesgos de convivir con nidos de palomas junto a las viviendas

Un nido de palomas junto a la ventana puede infestarte la casa de bichos

13 Septiembre, 2018

Las empresas de control de plagas recibimos multitud de avisos relacionados con la presencia de organismos nocivos. En la mayoría de los casos, son plagas habituales como cucarachas, hormigas, chinches de cama, ratas o ratones. Estos servicios de desinsectación y desratización comunes, resuelven problemas que nuestros clientes identifican fácilmente. La situación se complica cuando el cliente no sabe exactamente qué le sucede o sólo hace referencia a la presencia de “bichitos”. Esto es precisamente lo que nos ocurrió recientemente en uno de nuestros casos, el cual exponemos a continuación y que además nos sirve para mostrar los riesgos que conlleva la existencia de nidos de aves, especialmente palomas, en las proximidades de las viviendas.

Recibimos el aviso sobre la presencia de cucarachas en un piso de la octava planta de un edificio situado en el Barrio de la Concepción, en Madrid. Sus inquilinos habían tenido que abandonarlo por la presencia de lo que la propietaria identificó primero como cucarachas. En esta consulta, se le informó sobre nuestros tratamientos para eliminar cucarachas, en qué consisten, qué técnicas y productos empleamos, implicaciones y condiciones de los mismos, etc.

Tras comunicarnos que se lo pensaría, al día siguiente volvió a llamar indicando que alguien le había dicho que no eran cucarachas y que en la zona había habido un problema por plaga de araña roja. La araña roja (Tetranychus urticae) es un ácaro que se alimenta de cultivos y plantas ornamentales, constituyendo importantes plagas fitosanitarias. Pueden afectar a las viviendas si hay vegetación descuidada alrededor o adosada a las mismas, puesto que existe la posibilidad de que los ejemplares accedan a su interior. En este caso era raro que aparecieran en un piso a tanta altura, que no tenía balcón ni terraza con plantas ni que existieran otros vecinos afectados, según nos informó la propietaria. Se enviaron además unas imágenes realizadas con móvil y de mala calidad, en las que era complicado identificar nada; pero desde luego, no eran cucarachas. Para asegurarnos, realizamos una visita para averiguar qué estaba ocurriendo.

Una vez que estuvimos in situ, en la vivienda, pudimos comprobar como una de las habitaciones era la afectada por la presencia de estos “bichos misteriosos”. Para mayor preocupación de los inquilinos de la misma, dicha estancia estaba ocupada normalmente por un bebé, motivo por el cual tuvieron que abandonarla. Los objetos y materiales que se encontraban en ella aparecían recubiertos por pequeños puntos móviles. Al observarlos detenidamente confirmamos que se trataba de algún tipo de ácaro, aunque no araña roja. Pero, ¿de dónde habían salido? La respuesta la obtuvimos al mirar por la ventana, la cual, y por la parte exterior, estaba protegida por un toldo de capota. El toldo, al parecer, siempre aparecía plegado; y al inspeccionarlo, detectamos que una pareja de paloma bravía había decidido construir su nido en él.

Ya no había duda. Se trataba de ácaros de las palomas, comúnmente conocidos como piojillos de las aves (Dermanyssus spp.), parásitos que se alimentan de la sangre de éstas y que, por su pequeño tamaño, se introducían en la vivienda por la ventana, aunque ésta estuviera cerrada, tal y como pudimos observar. Las palomas habían aprovechado uno de los pliegues del toldo sin uso para anidar. Al marcharse los pichones tras el periodo de cría, los ácaros se quedaron sin fuente de alimentación, por lo que no les quedó más remedio que introducirse en la habitación en busca de nuevos recursos. El inquilino sabía de la existencia del nido pero no le dio importancia, ignorando los riesgos potenciales de su existencia y proximidad. Estos artrópodos son parásitos propios de las aves, pero en su ausencia pueden picar al hombre, provocando prurito, sarpullidos y otras dermatosis. No quedó más remedio que retirar el nido, realizar un tratamiento para eliminar los piojillos de la habitación, además de instalar pinchos que sirvan como elementos disuasorios para evitar el posado de las palomas en la ventana o alrededores.

Este caso demuestra la importancia de las labores de control de aves realizadas por empresas de sanidad ambiental. Si tienes un problema de este tipo, contacta con Biodal Control Ambiental y nuestros técnicos estarán encantados de asesorarte.