Verano 2018: temporada intensa de avispas

5 Septiembre, 2018

Después de un invierno seco, este año la primavera ha sido muy lluviosa, lo que favorece la proliferación de insectos y otros bichos, al aumentar las temperaturas. Por eso, esta temporada se preveía movida para las empresas que realizamos servicios de control de plagas. En un principio, parecía que las cucarachas era la plaga que más trabajo iba a darnos. Sin embargo, hasta ahora no parece haber demasiada diferencia con otros años. Hablamos por supuesto desde nuestra experiencia, en base a los avisos que hemos recibido. Quizá el hecho de que este verano no esté siendo demasiado caluroso en Madrid, sea responsable de ello. Veremos cómo se comporta septiembre y el inicio del otoño.

Por el contrario, hay un insecto del que hemos notado mayor incidencia que en años anteriores. Se trata de las avispas, las reinas en cuanto a picaduras veraniegas junto con los mosquitos. El hecho de que puedan llegar a atacar a las personas, hace que la aparición de un avispero en las cercanías de una vivienda o lugar público, provoque alarma y se requieran nuestros servicios para retirarlo. De ellas, vamos a hablar precisamente.

El término avispa es bastante genérico y suele reservarse para aquellos himenópteros que no son ni abejas ni hormigas. Existen muchas especies de avispas, tanto sociales como solitarias. De éstas últimas, hemos visto algunos ejemplos en este blog, como las avispas parasitoides, empleadas en control biológico de plagas. Por lo general, a lo que coloquialmente se suele denominar avispas son a insectos de la Familia Vespidae, incluidas las denominadas avispas alfareras (Subfamilia Eumeninae) o los avispones del Género Vespa, al cual pertenece también la avispa asiática (V. velutina). Lo más frecuente es que nos encontremos con las típicas avispas sociales de abdomen amarillo con manchas o franjas negras, en las que vamos a centrarnos. Son especies comunes en España la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica), la avispa común (V. vulgaris), la avispa papelera (Polistes dominulus) o la avispa arbórea (Dolichovespula sylvestris), ésta última más típica de la mitad norte del país.

Las avispas sociales conforman sus sociedades en castas. Tras el invierno, la única superviviente de la colonia, la reina, busca un emplazamiento adecuado, construye un nido simple y comienza a criar a las obreras. Los avisperos varían de tamaño, forma y coloración en función de la especie de avispa, su grado de desarrollo y ubicación. Pueden ser desde el tamaño de la chapa de una botella hasta el de un balón o incluso mayores. Las avispas no producen cera como las abejas, por lo que sus nidos están construidos a base de pulpa de madera, una sustancia similar al papel, obtenida a través de la masticación de ésta y la mezcla con su saliva. Así construyen las típicas celdas donde alojan a las larvas, alimentadas por las obreras generalmente con proteínas, obtenidas a partir de otros insectos, vivos o muertos. Los adultos consumen néctar o pulpa de diferentes frutos.

En zonas urbanas, los avisperos pueden aparecer en elementos naturales como por ejemplo los árboles y también en el mobiliario urbano. En las viviendas, los encontramos en grietas y orificios de fachadas, juntas de dilatación, cornisas, aleros, poyatas de ventanas, tejados, cubiertas, azoteas, terrazas, tambores de persianas, conducciones de ventilación, aparatos de aire acondicionado, etc. Muy típico de esta época es la aparición de avispas en piscinas, atraídas por el agua. En este caso, es probable que el problema no se resuelva del todo eliminando los avisperos del recinto. La colocación de trampas para avispas puede ayudar a controlar su presencia. Con respecto a la orientación, suelen hacer los nidos en ubicaciones soleadas y protegidas de los vientos dominantes. Para poder retirarlos, es necesario contar con equipo de protección, herramientas y productos adecuados, además de hacerlo en determinados momentos del día, evitando las horas de mayor actividad del avispero. Su potencial peligrosidad al ser molestadas y la problemática de la accesibilidad al nido, en muchas ocasiones situados a gran altura, son dos de los factores a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo un tratamiento de desinsectación frente a avispas.

Si tiene avisperos, no espere a que la colonia crezca de tamaño. Contacte con Biodal Control Ambiental, empresa de control de plagas en Madrid, especializada en eliminar avispas de viviendas y negocios.