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¿Son eficaces los aparatos de ultrasonidos para repeler plagas?

Los aparatos repulsores de plagas por ultrasonidos no funcionan

2 Agosto, 2018

En radio, en la tele tienda o en los centros comerciales de bricolaje y jardinería suelen verse anuncios sobre estos dispositivos electrónicos que, mediante la generación principalmente de ultrasonidos y/o la creación de campos electromagnéticos, son capaces de ahuyentar a cucarachas, hormigas, ratas, ratones, mosquitos y demás plagas de viviendas o negocios. Según la publicidad, con el simple gesto de enchufar un aparato a la red eléctrica doméstica, nos veremos libres de todo tipo de bichos, sin necesidad de emplear químicos que pueden dañar a niños o mascotas. Pero, ¿funcionan?

Es razonable pensar que, como empresa de control de plagas, que vivimos de realizar tratamientos de desinsectación y desratización, nuestra opinión es interesada; ya que estos aparatos son “competencia” y es normal que no hablemos bien de ellos. Lo primero que podemos decir es que si realmente funcionaran, tal y como afirman las marcas que los comercializan, las empresas del sector de la sanidad ambiental no existiríamos. Si son tan efectivos, ¿por qué hay inscritas más de 500 empresas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas de la Comunidad de Madrid? ¿Por qué cada vez aumentan más los problemas de plagas urbanas? Si funcionan, ¿para qué preocuparnos por el incremento en la incidencia de organismos nocivos debido a fenómenos como el cambio climático o la globalización? Por otro lado, si afectan a animales plaga, ¿no lo harán tamibén a mascotas o, más importante aún, a nuestra salud?

Nosotros podemos afirmar con rotundidad que este tipo de aparatos NO FUNCIONAN. En más de una ocasión hemos acudido a viviendas, bares, restaurantes o tienda de alimentación cuyos propietarios se habían fiado de sus supuestas cualidades repulsoras; sin embargo, las cucarachas habían infestado igualmente las instalaciones. A pesar de que hubiera uno o más de estos aparatos, se las podía observar correteando a su alrededor, refugiándose en el enchufe del aparato o incluso colonizándolo. Al final, en todos los casos, el problema tuvo que ser solventado por profesionales.

La realidad es que no existe, a día de hoy, ningún estudio científico serio que abale la capacidad de estos dispositivos. En la mayoría de las ocasiones ni siquiera emiten ultrasonidos. Al abrir alguno de ellos se puede comprobar como consisten básicamente en un circuito eléctrico cuya misión es hacer que funcione un indicador lumínico. Además, no hay más que echar un vistazo a la enorme cantidad de opiniones negativas dejadas por incautos compradores, en portales de venta on-line. La mayoría de ellas habla claramente de timo. De ahí que en el año 2011 la asociación de consumidores FACUA pidiera que se retiraran del mercado y que se expedientara a las empresas que los comercializan, por publicidad engañosa.

Aun cuando estos aparatos puedan emitir ultrasonidos o generar un campo magnético tampoco existe certeza sobre su eficacia o alcance. Nada parece indicar que puedan afectar a los insectos. Con respecto, a roedores, es cierto que son capaces de comunicarse, y por tanto captar, este rango de emisiones sonoras. Sin embargo, aunque pudieran provocarles rechazo, pasado un tiempo regresarían al acostumbrarse al sonido, como ocurre cuando se produce cualquier alteración en su entorno. Si bien es cierto que se emplean, de forma profesional, algunos dispositivos ultrasónicos para ahuyentar aves, no son del todo fiables, por lo que suelen combinarse con otras técnicas disuasorias.

La publicidad de estos aparatos destaca la eliminación de plagas sin utilizar químicos. Como profesionales del sector, señalamos que existen alternativas para resolver problemas de plagas que no implican el uso de biocidas. Si finalmente tienen que emplearse, eligiendo el químico y la técnica de aplicación más adecuados, se conseguirán tratamientos eficaces y seguros, para la salud de las personas y el medio ambiente. Por otro lado, además de recalcar su nula función, afirmamos que usar estos dispositivos puede ser contraproducente, al crear una falsa sensación de seguridad, que lleve a sus usuarios a descuidar medidas preventivas necesarias para evitar la aparición y proliferación de insectos y roedores. Por todo lo anteriormente expuesto, no se lo piense, no gaste dinero inútilmente y recurra siempre a un profesional para eliminar una plaga.