Especialistas en control de plagas. Resultados garantizados, al mejor precio.
12 Julio, 2018
En Biodal Control Ambiental, además de tratamientos puntuales de desinsectación o desratización, ofrecemos a nuestros clientes mantenimientos anuales para la prevención y el control de plagas. Éstos son adecuados para diferentes tipos de negocios, empresas, comunidades de propietarios o incluso algunos clientes particulares. Gracias a las inspecciones periódicas de las instalaciones, se puede controlar la aparición y/o proliferación de organismos nocivos. Por lo general, estos servicios están destinados a roedores (ratas y ratones) y a los denominados insectos rastreros; bichos corredores como las cucarachas, las hormigas, los pececillos de plata, etc.
Sin embargo, en la industria alimentaria también adquiere importancia sanitaria la presencia de insectos voladores como las moscas, los mosquitos o las avispas. Las comunes y molestas moscas domésticas (Musca domestica) son potenciales portadoras de una gran variedad de patógenos para el hombre, que pueden transmitir al contaminar los alimentos sobre los que se posan. Por todo ello, en bares, restaurantes, tiendas de alimentación (pescaderías, carnicerías, panaderías, pastelerías, etc.) o en fábricas de alimentos, se debe gestionar también su presencia.
En el control de insectos voladores son fundamentales, en primer lugar, las medidas preventivas que eviten su entrada a las instalaciones. La colocación de telas mosquiteras en ventanas y cortinas plásticas o de aire en puertas, impedirá su acceso. La limpieza, evitar pérdidas de agua y encharcamientos, cubrir los alimentos expuestos o una correcta gestión de los residuos generados son también factores importantes para limitar su entrada y proliferación. En estas circunstancias, el control químico no siempre es la mejor opción. Lo más común para contrarrestar la presencia de moscas y otros insectos voladores es la instalación de trampas lumínicas, también conocidas como aparatos mata-insectos, insectocutores e insectocaptores.
Básicamente, estos aparatos eléctricos atraen a los insectos voladores mediante el empleo de luz ultravioleta. Dichos dispositivos producen la muerte de los insectos por electrocución (insectocutor) o bien éstos quedan atrapados en una lámina adhesiva (insectocaptor). Existen múltiples marcas y modelos de estos aparatos en el mercado, de diferentes tamaños y áreas de cobertura, visibles o con un diseño más discreto. Algunos pueden ir acoplados en la pared, otros colocados sobre una superficie o bien colgados del techo. Sin embargo, todos presentan unas características y un funcionamiento similares. El hecho de que su fuente de atracción para los insectos sea la luz UV, hace que su ubicación en las instalaciones influya en su eficacia. Deben colocarse en zonas próximas a la comunicación del establecimiento con el exterior, principalmente ventanas o puertas; pero hay que tener cuidado para que otras fuentes de iluminación cercanas no “maten” el efecto de las lámparas UV.
Las trampas lumínicas de electrocución suelen ser las más frecuentes en negocios como bares, restaurantes, tiendas de alimentación, etc. Sin embargo, si están colocadas en una zona en la que se exponen, manipulan o despachan alimentos, hay que tener en cuenta que el insecto electrocutado o partes de él pueden caer sobre ellos. Por eso, no son los más adecuados para la industria alimentaria. Lo mejor es utilizarlos en interiores donde no haya alimentos o bien directamente en el exterior. El mantenimiento de estos aparatos consiste en su limpieza y en la sustitución de las lámparas con la frecuencia que marque el fabricante. En este sentido, para mantener su eficacia, debemos remarcar que el recambio debe hacerse con lámparas UV y no de luz blanca, algo que no es raro encontrarse cuando visitamos algunos establecimientos.
Los insectocaptores son, por tanto, los idóneos para las instalaciones con presencia de alimentos. Además de la sustitución periódica de las lámparas, también debe cambiarse cada cierto tiempo su tabla adhesiva; pues perderá capacidad a medida que se vaya colmatando de insectos, partículas de polvo, etc. Por este motivo, con los insectocaptores es aconsejable llevar a cabo un programa de revisiones y sustituciones periódicas de sus componentes.
En Biodal ofrecemos la venta y mantenimiento de estas trampas lumínicas, además del asesoramiento técnico necesario para el control de insectos voladores en éstas y otras instalaciones.