¿Por qué tengo una plaga en mi casa o negocio?

5 Enero, 2018

Una de las preocupaciones que más se suelen repetir entre nuestros clientes, cuando tratamos un problema de plagas, es la causa del mismo. ¿Por qué me ha ocurrido esto a mí? ¿Qué he hecho mal? ¿Mi casa o negocio está tan sucio? Estas dudas y la vergüenza ante la situación, hacen que ciertas personas no reconozcan a tiempo que tienen un problema; sólo cuando se ven superadas, acuden a una empresa de control de plagas. Como hemos dicho reiteradamente en esta sección, tomar esta decisión tarde conduce inevitablemente al agravamiento de la infestación, lo que hará que sea mucho más difícil de controlar. Se suele asociar la presencia de plagas a una falta de higiene o limpieza. Debemos dejar claro que, aunque es un factor importante para su aparición y sobretodo su proliferación, no es en muchos casos la primera causa. Existen múltiples razones y a continuación, enumeraremos algunas de ellas, centrándonos en las diferentes especies nocivas más habituales en el medio urbano.

La cucaracha alemana o rubia (Blatella germanica) es la reina indiscutible de las plagas en las ciudades. Su alta capacidad de colonización y proliferación hace que muy pocos individuos puedan generar, en poco tiempo, una población nociva de dimensiones considerables. ¿Pero cómo aparecen por primera vez en la cocina de una vivienda o en un negocio? Es relativamente sencillo, ya que de forma involuntaria podemos introducir una hembra grávida o varios ejemplares en la cesta de la compra (cajas de leche, bolsas de patatas, cajas de bebidas, etc.). En los establecimientos, principalmente de hostelería y alimentación, el riesgo es más elevado, puesto que constantemente reciben mercancía. También puede ocurrir que la infestación por cucarachas provenga de la casa de nuestro vecino o del local de al lado. Si allí no se realiza ningún tratamiento frente a ellas, con el tiempo, es posible que terminen accediendo a nuestras instalaciones a través de las diferentes comunicaciones que presente el edificio.

Si lo que sufrimos es la entrada recurrente de cucarachas negras (Blatta orientalis) o americanas (Periplaneta americana), seguramente es debido a la existencia de deficiencias constructivas y/o estructurales. Desagües abiertos, pasatubos y conexiones de servicio sin sellar, sumideros sin rejillas, bajantes abiertas, orificios en paredes o techos, etc., son factores que permiten el acceso de estos insectos desde la red de saneamiento. Algo parecido ocurre con las ratas o los ratones. Los defectos constructivos permiten que los roedores entren fácilmente en nuestras casas o negocios en busca de alimento, refugio, etc. En definitiva, esto hace que las medidas de control directo en los tratamientos de desinsectación y desratización no sean suficientes. El profesional deberá encargarse de detectar su origen para que el cliente tome las medidas necesarias que impidan que el problema se repita en un futuro.

Si hablamos de las chinches de cama, es muy común asociarlas directamente con la pobreza o la falta de higiene. Aunque son factores de riesgo, ninguna vivienda, por muy limpia o lujosa que sea, está libre de sufrirlas. Están asociadas a aquellos lugares en los que hay un tránsito elevado de personas pernoctando. Ya sabemos que es relativamente sencillo traernos a casa a alguno de estos bichos en la maleta, después de estar alojados en un hotel u apartamento que se encuentre infestado. Las viviendas de alquiler en las que hay un gran movimiento de personas y equipajes, presentan igualmente un elevado riesgo.

Las hormigas también aparecen de improviso en viviendas y locales, pero en este caso más por sus propios medios. Son insectos sociales, con una gran capacidad de exploración, pudiendo recorrer grandes distancias para la búsqueda de alimento. Por eso, aunque veamos numerosas obreras, el hormiguero puede estar situado a varios metros, incluso fuera de las instalaciones donde éstas aparecen. La capacidad colonizadora de algunas especies es asombrosa, por lo que perfectamente se asientan en edificios. Es por ello que pueden verse ejemplares incluso en plantas superiores. Otras plagas menos frecuentes pueden ser debidas a circunstancias más concretas. Pulgas o garrapatas aparecen transportadas por mascotas o animales asilvestrados, mientras que las termitas y carcomas llegan por sus propios medios o mediante la introducción de madera infestada.

Como vemos, las plagas pueden afectarnos de maneras muy variadas. Se trata de problemas comunes, que pueden ocurrirle a cualquiera, y de los que no hay que sentir vergüenza. La mejor solución es acudir lo antes posible a Biodal Control Ambiental, los mejores profesionales de control de plagas en Madrid.&l