Hormiga de los alcornoques en un bloque de viviendas

6 Julio, 2017

Con las buenas temperaturas, los servicios de desinsectación frente a hormigas ocupan una parte importante de las actuaciones realizadas por las empresas de control de plagas. Menos desagradables en general para las personas que otros insectos nocivos como las cucarachas, estos himenópteros pueden resultar verdaderamente molestos cuando penetran en el interior de una vivienda o negocio. Ver en el interior de las instalaciones un par de obreras errantes no suele ser motivo de alarma; pero cuando se observan hileras de ellas o individuos sobre los alimentos, la situación cambia bastante. Ante esta situación, el primer impulso suele ser utilizar un insecticida doméstico (aerosoles, polvos, etc.) en los lugares por donde vemos pasar las hormigas. El problema de estos tratamientos es que conseguimos eliminar sólo a las obreras que en ese momento pasan por allí, mientras que el resto del hormiguero sobrevive; por lo que las hormigas, probablemente, volverán a aparecer en el mismo sitio o en otro cercano, pasado un tiempo.

Por tanto, para asegurar un buen resultado y que estos insectos desaparezcan por completo, las actuaciones, como en todos los casos, deben ir dirigidas al origen de la infestación; en este caso el hormiguero. Los tratamientos profesionales permiten eliminarlos al completo mediante el empleo de productos biocidas que, al aplicarse, son distribuidos por toda la colonia por las propias hormigas, acabando con la reina, las larvas, los soldados y las obreras. Estas actuaciones requieren de un cierto conocimiento técnico, puesto que su resultado dependerá de la especie de hormiga en cuestión o del momento del ciclo en el que estos himenópteros se encuentren. Además, uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar este tipo de tratamientos es localizar, cuando sea posible, la ubicación del hormiguero. Hay que tener en cuenta que éste no tiene por qué estar situado en las proximidades de las zonas de tránsito de las hormigas, pudiendo encontrarse a metros de distancia de éstas. A veces incluso, se localiza en los lugares más insospechados. Este es el caso de un servicio que Biodal Control Ambiental ha realizado recientemente.

Recibimos un aviso por la presencia de abundantes hileras de hormigas que recorrían la fachada, desde el suelo hasta la azotea, en un bloque de viviendas de Leganés, localidad próxima a Madrid. Al realizar la visita para el diagnóstico de situación, nos encontramos con que, efectivamente, a ambos lados del portal, multitud de obreras subían y bajaban por la fachada del edificio, de cuatro plantas de altura y localizado en una urbanización con abundantes zonas ajardinadas. Al observar a los ejemplares, comprobamos que se trataba de una especie muy característica, la denominada hormiga de los alcornoques (Crematogaster scutellaris). La identificación de la especie nos da una pista importante del lugar de anidamiento, puesto que el hormiguero no va a estar situado en el suelo. Esto se confirmó al observar que algunas obreras subían por la fachada cargadas con diferentes tipos de materiales; mientras que otras ascendían con sus abdómenes hinchados de melaza. Al acceder a la azotea del edificio, comprobamos que las hormigas habían ubicado su hormiguero debajo de la cubierta metálica de dicha azotea.

C. scutellaris se distingue perfectamente por su cabeza de color rojo y su abdomen acabado en punta. Presenta una gran flexibilidad en su comportamiento nidificador. Puede encontrarse en hendiduras y cavidades de rocas quebradizas, muros viejos, en tocones o troncos caídos y debajo o en el interior de la corteza de diversos árboles, principalmente pinos y alcornoques. En la urbanización en cuestión fue detectada en ejemplares de olmos, aunque en el caso del edificio parece que eligió un material artificial. Fabrica sus nidos con un material compuesto por madera masticada, elementos terrosos e incluso cartón. Durante los meses de primavera y verano, se pueden observar sus pistas recolectoras que se extienden a grandes distancias de la colonia, formando columnas bien definidas. En cuanto a la alimentación, la mayoría de las obreras transportan al hormiguero sustancias líquidas azucaradas y el resto llevan partículas sólidas. Esto es un aspecto interesante porque nos proporciona información acerca de la técnica y el tipo de biocida más adecuado para controlar la plaga.

Tras la realización del tratamiento, los efectivos de las hormigas que habían tomado el bloque de viviendas fueron reduciéndose con el paso de los días, hasta terminar desapareciendo. Por eso, si tienes problemas con plagas de hormigas u otros insectos en Madrid, puedes contar con los servicios de desinsectación que ofrece Biodal Control Ambiental.