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Salvamento y espionaje en la guerra hormigas vs. termitas

Hormigas que rescatan a sus hermanas heridas

20 Abril, 2017

Las hormigas y las termitas son dos grupos de insectos con una gran incidencia en el control de plagas. Hay que recordar que, aunque puedan resultarnos parecidas, pertenecen a dos Órdenes distintos. Las hormigas son himenópteros (Hymenoptera), al igual que las abejas o avispas. Las termitas son isópteros (Isoptera). En la actualidad se clasifican como un Infraorden dentro del Orden Blattodea. Esto quiere decir que las termitas se encuentran evolutivamente más próximas a las cucarachas que a las propias hormigas. Dejando a un lado estos aspectos taxonómicos, los seres humanos solemos conocer a estos insectos por sus efectos negativos en nuestras vidas. Sin embargo, son mucho más que simples organismos plaga; y, al estudiarlas, podemos descubrir asombrosos aspectos de su biología y comportamiento.

En la naturaleza, hormigas y termitas son enemigos encarnizados, puesto que las primeras son los principales depredadores de las segundas. Por ello, como en cualquier relación cazador-presa, van desarrollando diferentes estrategias cuyo fin último es asegurar la supervivencia de unas y otras. Recientemente, un estudio realizado por científicos del Centro de Investigación del Parque Natural de Comoé, en Costa de Marfil, ha descubierto que las hormigas obreras de la especie Megaponera analis, muy abundante al sur del Sáhara, rescatan a sus hermanas que han resultado heridas durante las cacerías de termitas. Según afirman los autores del trabajo, publicado en la revista Science Advances, esta conducta de salvamento es la primera vez que se observa en animales invertebrados.

La investigación ha revelado cómo las hormigas de esta especie salen de dos a cuatro veces al día de su hormiguero para cazar termitas. Estas últimas se defienden de forma agresiva mordiendo a las hormigas, causándoles amputaciones y otros daños. Los individuos que han resultado heridos segregan, a través de sus glándulas maxilares, dos tipos de sustancias químicas, disulfuro de dimetilo y trisulfuro de dimetilo. El resto de la colonia reacciona a estos químicos y responde enviando efectivos para rescatar a las hormigas heridas y llevarlas de nuevo al hormiguero, donde recibirán cuidados. Detrás de este aparente comportamiento altruista, que parece contradecir la máxima de que la supervivencia de la colonia prevalece sobre la de los individuos, existen claros beneficios colectivos. A la colonia de hormigas le resulta rentable invertir energía y tiempo en rescatar a sus heridos, puesto que esta acción contribuye a aumentar el tamaño de la misma. Los científicos han calculado que las M. analis forman comunidades un 28% más grande que otras especies que no presentan ese comportamiento. Además, han comprobado también que los individuos rescatados, en la mayoría de los casos, vuelven a formar parte de las partidas de caza en un corto periodo de tiempo. Esta pauta de rescate podría deberse también a la tasa de natalidad relativamente baja que presenta esta especie.

Por otro lado, las termitas también tienen sus propias tácticas de defensa. Además de construir nidos complejos con accesos limitados, custodiados por una casta especializada de termitas soldado, estos insectos sociales también desarrollan otras vías de protección más sutiles. Investigadores de la Universidad australiana UNSW Sydney han descubierto que las termitas de la especie Coptotermes acinaciformis son capaces de detectar y esquivar a sus principales depredadoras, las hormigas Iridomyrmex purpureus. A través de una serie de experimentos, han comprobado que las termitas son capaces de percibir las micro-vibraciones producidas por las hormigas al moverse. Así, las termitas espían a sus enemigos en silencio (son hasta 100 veces más silenciosas que las hormigas), obteniendo información clave sobre su presencia y actividad. Gracias a este sistema de vigilancia y ocultamiento, las termitas pueden desarrollar su actividad a escasos milímetros de los hormigueros, sin ser detectadas. Los autores creen que el descubrimiento de esta capacidad de las termitas para percibir un sonido/vibración en medio de otros sonidos podría tener aplicación en el control de sus plagas.