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El uso de geles en el control de plagas

Geles que se emplean en el control de plagas

6 Abril, 2017

El empleo de productos biocidas tiene que ser el último recurso a la hora de resolver cualquier problema de plagas. Sólo cuando se han agotado todas las demás posibilidades (medidas sobre los elementos estructurales y constructivos, sobre las condiciones higiénico-sanitarias, sobre comportamientos y hábitos saludables o los métodos de control físico, térmico, biológico, etc.), está justificada la utilización de productos químicos. Pero la aplicación de biocidas también está sujeta a una serie de restricciones destinadas a proteger la salud de las personas (técnicos aplicadores y clientes), así como el medio ambiente. Por eso, para eliminar una plaga, siempre es preferible emplear productos que sean específicos para ella y aplicarlos de forma localizada; evitando así los tratamientos ambientales que provocan, en determinadas ocasiones, la dispersión del biocida por el medio. En este sentido, los geles insecticidas son unas herramientas muy eficaces con las que contamos los profesionales del sector de la sanidad ambiental. Precisamente de ellos hablaremos a continuación, además de mencionar también algunos otros productos similares.

Desde hace unos años, en el sector de control de plagas se ha generalizado el uso de geles para eliminar cucarachas y hormigas. Se trata de cebos alimenticios en cuya composición va incluida una materia activa insecticida, con una concentración determinada. Dicha materia activa y su concentración variarán en función del tipo de gel y/o marca comercial. En el caso de las cucarachas, el producto se aplica en forma de pequeños puntos, de los cuales éstas se alimentan, provocando su muerte al cabo de un cierto periodo de tiempo. Normalmente, las materias activas empleadas en la actualidad no tienen efectos excitantes, sino todo lo contrario, deprimen el sistema nervioso de las cucarachas, por lo que éstas irán muriendo poco a poco y no se las verá correr de forma llamativa allí donde se haya realizado el tratamiento. Esto es una ventaja importante con respecto a otros productos biocidas. Tampoco presentan plazo de seguridad, ni manchan, ni emiten olores, por lo que se pueden utilizar las instalaciones inmediatamente después de haber sido aplicados. Una característica fundamental de estos geles es el denominado efecto cascada. Las cucarachas que han consumido el cebo regresan al nido antes de morir, por lo que otros individuos pueden alimentarse de su cadáver y excrementos. De esta forma el insecticida se transmite y con una única ingesta se puede erradicar un gran número de ejemplares. Destacar así mismo que hay geles adecuados y específicos para tratamientos en alcantarillado.

Para controlar hormigas, el gel se aplica en forma de finas líneas dispuestas en las cercanías del hormiguero y en los lugares de tránsito de los insectos. Las obreras, encargadas de encontrar el alimento, son las que reparten el producto por toda la colonia, mediante el mecanismo de la trofalaxia., desapareciendo el hormiguero al completo, puesto que la reina también es eliminada. Estos tratamientos requieren un conocimiento técnico más amplio, puesto que es importante para el resultado de los mismos conocer determinados aspectos como la especie de hormiga a controlar, ciclo de vida, requerimientos nutricionales, etc.

En el mercado, existe una amplia gama de estos geles insecticidas para las distintas especies de cucarachas y hormigas; diferenciándose, además de en el tipo de materia activa y su concentración, en otros aspectos como su palatabilidad, estabilidad en el tiempo, presencia de reguladores del crecimiento, etc. Estas características influyen en su efectividad, aunque en todo caso, para un buen resultado, es fundamental una correcta técnica de aplicación.

Análogos a estos geles insecticidas, existen productos rodenticidas formulados con textura de gel / pasta, para eliminar ratas y ratones. La aplicación de este tipo de productos es rápida y precisa, y se realiza siempre en el interior de portacebos de seguridad. Presentan alta palatabilidad y atracción para los roedores, y en su empleo se evita el contacto y la manipulación del biocida.

Para completar esta lista de geles utilizados en el control de plagas, aunque tengan formas de actuación distintas, citaremos también las lacas insecticidas de contacto en forma de gel, para el control de insectos rastreros; o los cebos alimenticios en gel para la atracción de distintos organismos, cuya misión es aumentar la eficacia de diferentes trampas de captura.

Biodal Control Ambiental emplea todos estos productos, así como otras técnicas, para realizar eficaces tratamientos de desinsectación y desratización en Madrid.