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Especial Navidad: retiran juguetes en Canarias con una especie invasora

Retiran juguetes en Canarias por contener especie exótica invasora, un crustáceo primitivo

29 Diciembre, 2016

Ya es Navidad, época de reuniones familiares, grandes comilonas y por supuesto, regalos. El pasado fin de semana Papá Noel visitó los hogares de millones de personas en todo el mundo, llenando de ilusión las vidas de grandes y pequeños. Entre todos sus presentes, y aunque estemos en plena era tecnológica, seguro que los juegos o juguetes educativos tuvieron su importancia. Entre las múltiples ofertas de este tipo de artículos en el mercado, queremos destacar aquellos que tratan de mostrar las maravillas de la naturaleza y su asombrosa biodiversidad. Acuarios, hormigueros artificiales, ecosferas, semilleros, etc., pueden ser opciones originales y adecuadas para transmitir a los niños valores ambientales. Sin embargo, aunque en apariencia son inofensivos, si no están correctamente diseñados, pueden terminar creando graves problemas. Como veremos a continuación, y aunque parezca extraño, incluso relacionados con las plagas.

Esto es exactamente lo que ha ocurrido recientemente en Canarias. La Guardia Civil se ha visto obligada a retirar más de 1.200 juguetes en los que sospechaba que podían encontrarse huevos de una especie exótica invasora. El juego infantil se vendía como una oportunidad para recrear el “mundo de los dinosaurios” pues contiene todo lo necesario para la cría de unos artrópodos cuya apariencia prácticamente no ha cambiado desde la era de los grandes reptiles. Se trata de los conocidos como triops, crustáceos braquiópodos de la Familia Triopsidae. El producto facilita los huevos del animal en cuestión y las instrucciones necesarias para su desarrollo. Los niños deben colocar dichos huevos en agua tibia y esperar unas 24 horas para ver como eclosionan. Los triops son de rápido crecimiento, con una vida corta, apenas duran un par de meses, y de fácil mantenimiento en cautividad.

Este tipo de “juguete zoológico” es perfectamente legal siempre y cuando se trate de la especie europea (Triops cancriformis). Sin embargo, en Las Palmas se habían detectado varios lotes que se vendían en comercios y almacenes, en los que no se especificaba claramente la especie. La Guardia Civil sospechó que podía tratarse de la especie exótica T. longicaudatus, de procedencia americana, puesto que no es la primera vez que esto ocurre. Anteriormente, ya se habían producido otros casos de incautaciones de productos similares en Galicia y Baleares. Hay que decir que este juego no es peligroso para la salud de los niños, sino para el medioambiente y los ecosistemas. Por ello, la operación ha sido llevada a cabo por el Seprona y no por las Autoridades Sanitarias.

T. longicaudatus está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. En la actualidad no se conocen poblaciones establecidas en España, pero el riesgo es tan elevado que ha obligado a su inclusión. La principal vía de entrada de este animal es la comercialización, fundamentalmente por internet, para su cría en acuarios domésticos. Generalmente, los huevos proceden de EEUU. Se trata de un crustáceo omnívoro, por lo general detritívoro oportunista, que se alimenta tanto de restos vegetales como animales, así como de pequeños invertebrados. Son además organismos con una reproducción compleja en los que existen poblaciones constituidas exclusivamente por hembras partenogenéticas, otras en las que se alternan machos y hembras en función de las generaciones, mientras que también existen poblaciones en las que ambos sexos se aparean regularmente. Es una especie adaptada perfectamente a la sequía y a las condiciones desfavorables.

La eventual dispersión de estos triops americanos, ya sea en forma de huevo o adulto, puede ocasionar consecuencias medioambientales negativas sobre las comunidades acuáticas propias de la Península Ibérica. Pueden incidir sobre los procesos de depredación, hibridación genética, alteración del hábitat, desplazamiento competitivo, transmisión de enfermedades, etc.; afectando muy seriamente a las especies autóctonas. En Estado Unidos se comporta incluso como una plaga fitosanitaria en toda regla, causando daños a los cultivos de arroz.

Ante casos como éstos, es imprescindible la labor de control realizada por las autoridades competentes. Sin embargo, es primordial apelar a la responsabilidad de los consumidores, para que estén bien informados a la hora de adquirir cualquier organismo, especialmente si se trata de una especie exótica.