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La obligatoriedad del control de plagas en los establecimientos públicos

control de plagas en bares, restaurantes, cafeterías, etc.

22 Diciembre, 2016

Al hilo de lo que publicábamos la semana pasada, donde hablábamos de la utilidad de tener contratado un servicio de control de plagas para prevenir problemas con organismos nocivos, en el presente post vamos a exponer otro de los aspectos principales de este tipo de servicios profesionales. Aparte de ahorrar a nuestros clientes un sinfín de disgustos, la gestión de organismos que tienen una incidencia directa en la salud pública, convierte al control de plagas en un requisito imprescindible para determinados establecimientos públicos. Por ello, esos negocios están obligados por normativa a llevar a cabo este tipo de controles y deberán presentar toda la documentación asociada a los mismos, cuando las autoridades sanitarias competentes se lo soliciten.

Todo esto implica que durante las inspecciones sanitarias que se realizan en los locales, si el inspector constata que no se está en posesión de la documentación de control de plagas actualizada, dejará registrada la existencia de una deficiencia que deberá subsanarse en el menor tiempo posible. Un buen ejemplo de ello lo vemos en una información aparecida esta semana en el diario El País. Gracias a la Ley de Transparencia de Cataluña, este diario ha tenido acceso a los datos de las inspecciones sanitarias de los establecimientos de restauración realizadas en Barcelona, en el periodo de tiempo comprendido entre enero de 2015 y octubre de 2016. Dichos datos son oficiales y proceden de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.

De los más de 1.800 bares y restaurantes inspeccionados en la Ciudad Condal, durante ese periodo de tiempo, un 7% aproximadamente de los mismos presentaron deficiencias graves en una o más de las categorías analizadas. Precisamente una de esas categorías, en las que se han detectado deficiencias graves, es la ausencia de un plan de control de plagas. Aparte de esto, las deficiencias graves más comunes que presentaron estos negocios de restauración fueron las físicas, las estructurales y de mantenimiento, seguidas de la falta de limpieza. Hay que recalcar que concretamente estos aspectos son los responsables de que pueda producirse la entrada y proliferación de insectos (cucarachas, hormigas, moscas, etc.) y/o roedores (ratas y ratones) en el interior de los locales.

Aunque pueda parecer extraño, la publicación de este tipo de información es algo común en otros países; por ejemplo en Reino Unido es el propio Gobierno el que se encarga de hacer accesibles estos datos a través de su página web. Mucho más allá va la ciudad de Nueva York, donde obligan a sus restaurantes a exhibir públicamente una clasificación por letras, en función de sus condiciones sanitarias, además de poder consultar las deficiencias que estos presentan en un mapa (presencia de insectos o roedores, entre otras).

En cuanto a la ciudad de Madrid, la normativa no obliga a publicitar dichas deficiencias. La norma que rige es la “Ordenanza de Protección de la Salubridad Pública en la Ciudad de Madrid”, del año 2014. En ella no sólo se regulan los negocios de restauración. También se incluyen las tiendas de alimentación, las pastelerías y panaderías, los herbolarios y, en general, cualquier establecimiento público en el que se sirvan, vendan o elaboren comidas y/o bebidas. Todos ellos están obligados a implantar un plan de prevención y control de plagas, documentado y actualizado. Además, la Ordenanza también incluye a los centros infantiles, a las peluquerías y centros de estética, a los spas y a los gimnasios. Al igual que en el caso anterior, todos deben contar, entre otras cosas, con un plan de control de plagas; que por supuesto debe priorizar las medidas preventivas frente a los tratamientos químicos.

Recordamos que Biodal Control Ambiental ofrece un completo servicio de control de plagas en Madrid para todos estos tipos de establecimientos. Dicho servicio incluye la realización de los tratamientos pertinentes así como la redacción y actualización del Plan de Prevención y Control de Plagas.