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La picadura de los mosquitos clave en la transmisión de virus

La inflamación de la picadura del mosquito es responsable de la expansión de virus

30 Junio, 2016

Una semana más hablamos sobre los mosquitos, como sabemos una de las plagas con mayor incidencia en la salud humana. La ciencia busca constantemente respuestas que ayuden a la creación de métodos para hacer frente a estos vectores de varias enfermedades con gran repercusión a nivel mundial. Una reciente investigación ha avanzado un poco más en el conocimiento del mecanismo de transmisión de los conocidos como arbovirus, por parte de estos insectos voladores. Al parecer, las picaduras provocadas por las hembras de estos dípteros son algo más que la molestia, el picor o la hinchazón cutánea. Y es que son claves no sólo en la inoculación sino también en la posterior infección del organismo, ayudando a la propagación de los virus.

El estudio ha demostrado que la inflamación provocada por las picaduras permite a virus como el del Zika o el del dengue establecerse rápidamente en un cuerpo, difundiéndose además por él con mayor facilidad y permitiendo el desarrollo de la enfermedad. La investigación ha sido dirigida por científicos de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, y publicada en la revista Immunity. La especie estudiada ha sido Aedes aegypti.

Cuando un mosquito pica, emplea para perforar la piel los estiletes situados en su probóscide. Al mismo tiempo segrega una saliva que contiene, entre otros, unas proteínas con función anticoagulante, lo que permite que pueda alimentarse fácilmente de la sangre. Dichas proteínas provocan una respuesta inmune en el organismo de la víctima, cuya manifestación externa es la inflamación o irritación cutánea. El sistema inmunitario manda glóbulos blancos neutrófilos y células mieloides a la zona de la picadura. Lo que ocurre es que algunas de estas células en lugar de solucionar el problema resultan infectadas por el virus, encontrando éste el lugar idóneo para replicarse y expandirse.

Para comprobarlo, los investigadores inyectaron cepas del virus del bosque de Semliki, un alfavirus pariente cercano del Chinkungunya, en la piel de ratones de laboratorio. Algunos de esos ratones presentaban picadura de mosquito mientras que otros no. Al comparar la reacción entre ambos casos, pudieron observar que en ausencia de la picadura y de su consecuente inflamación, los virus no pudieron replicarse correctamente. Por el contrario, en aquellos ratones con picadura se encontraron altos niveles de virus en la piel. Además, los autores confirmaron claramente que al evitar la llegada de todas estas células inmunes, la picadura tampoco facilitaba su expansión.

La infección de estas células inmunitarias en la piel ya había sido estudiada anteriormente para el virus del dengue. Esto sugiere que ambos arbovirus podrían haber evolucionado para aprovechar el infiltrado de células mieloides en las picaduras del mosquito con el fin de mejorar su replicación. Que este fenómeno se produzca con dos arbovirus genéticamente distintos, de familias separadas, sugiere que también podría ocurrir con muchos otros virus transmitidos por mosquitos.

La importancia de estos resultados es clara, puesto que a pesar de la elevada morbilidad de las enfermedades víricas transmitidas por mosquitos, existen pocas terapias o tratamientos específicos. Los autores esperan ver si medicamentos como las cremas antiinflamatorias pueden impedir que estos virus originen una infección si son empleadas con la suficiente rapidez después de que aparezca la inflamación por la picadura. A pesar de ello, conviene recordar que la prevención y el control de las plagas de mosquitos son fundamentales para la protección de la salud pública.