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Alerta en España por una nueva plaga de la patata

Daños en hojas y tubérculo provocados por Epitrix similaris

17 Febrero, 2016

El sector agrario se enfrenta continuamente a grandes dificultades. El control de plagas es una de las más significativas; pero como hemos visto en numerosas ocasiones, debido a la globalización, tiene el agravante de que continuamente aumenta el número de enemigos a los que hacer frente. El gran desarrollo del transporte mundial, junto con el cambio climático, hace que prosperen en la Península Ibérica mayor variedad de plagas procedentes de cualquier región geográfica del planeta. Esta semana hablamos de un nuevo ejemplo de plaga importada reciente, la denominada pulguilla de la patata (Epitrix similaris), que ha puesto en alerta a las autoridades agrícolas españolas.

Se trata de un insecto coleóptero perteneciente a la familia Crhysomelidae. El género Epitrix es originario de América del Norte pero fue introducido accidentalmente en Europa en el año 2004, concretamente en Portugal. En realidad en el continente europeo están presentes dos especies de este género, la ya citada E. similaris y E. cucumeris, con morfología y biología muy similares. En España fue detectada por primera vez en Galicia en el año 2009. Posteriormente se encontró también en Asturias en el 2014 y desde el año pasado se la puede encontrar también en Andalucía, en concreto en la provincia de Sevilla.

Ante este rápido avance, y la implicación que puede tener la presencia de la plaga en las patatas destinadas a exportación, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente convocó recientemente a las comunidades autónomas para explicarles la situación. Hay que señalar que E. similaris es un organismo de cuarentena regulado por la Decisión de Ejecución de la Comisión de 16 de mayo de 2012, sobre medidas de emergencia para evitar la introducción y propagación en la Unión de especies de este género. Por ello, el traslado de patatas desde una zona con presencia del escarabajo a otra de la UE, sólo se podrá realizar cumpliendo unas estrictas condiciones fitosanitarias.

Los daños al cultivo pueden ser provocados por los adultos al alimentarse de las hojas, presentando éstas orificios rodeados en algunas ocasiones por clorosis, lo que no suele afectar al rendimiento a no ser que la infestación sea muy grave. Las larvas sin embargo tienen una mayor incidencia, puesto que se alimentan del propio tubérculo, generando galerías sinuosas y verrugas, por lo general superficiales pero muy visibles, por lo que el impacto estético deprecia su valor en el mercado. En ataques severos, las larvas pueden afectar a las raíces llegando a provocar la muerte de la planta. Además, los orificios pueden ser la vía de entrada perfecta para diversos patógenos. A pesar de que la principal víctima de la pulguilla es la patata, también se ha detectado en tomate, berenjena, pimiento o tabaco.

Con respecto al control de la plaga, son de gran utilidad las medias culturales y de prevención, entre las que se incluye la rotación con cultivos que no sean solanáceas; la eliminación de rebrotes de plantas de patata, residuos del cultivo y de malas hierbas; y la siembra en las lindes de las parcelas de una variedad de patata temprana que actúe como cultivo trampa. En cuanto a los tratamientos fitosanitarios, no existen productos específicos para esta plaga, peros aquellos autorizados basados en piretroides y carbamatos son eficaces. La aplicación deberá realizarse siempre en primavera, para actuar contra los adultos invernantes antes de que se reproduzcan. (1)

Por último, señalar que no hay que confundir a la pulguilla con el más conocido escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata). Curiosamente, todas estas especies son originarias de América del Norte y su distribución natural no coincide con la del cultivo del que se alimentan. Se trata de insectos que se han convertido en plaga a medida que se iban extendiendo las plantaciones del tubérculo. En definitiva, plagas creadas gracias a la actividad humana. 

(1) Fuente: Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente