"Plaga" de ratas de agua en un pueblo de Valladolid

17 Junio, 2015

Los vecinos de Laguna de Duero, en Valladolid, llevan un tiempo denunciando una plaga de ratas en el entorno del lago del Parque de Los Scouts de Castilla y León, situado en el centro de la citada localidad. Afirman que los roedores pueden ser vistos tanto de día como de noche, moviéndose cerca de la orilla, lo que supone un peligro para los menores y adultos que quieren disfrutar de una de las zonas más emblemáticas del municipio. Desde el Ayuntamiento, manifiestan que se están llevando a cabo los tratamientos de desratización pertinentes, pero que en el caso del lago poco más se puede hacer, puesto que no se trata de las ratas más comúnmente asociadas a plagas (rata gris o negra) sino de ratas de agua, una especie protegida en nuestro país.

La rata de agua (Arvicola sapidus) es una especie de roedor ligada a medios acuáticos cuya apariencia puede confundir con otros tipos de ratas a personas no expertas, aunque sus diferencias, tanto morfológicas como de comportamiento, son sustanciales. Efectivamente, se trata de una especie protegida, por lo que sus poblaciones no pueden controlarse utilizando las técnicas y tratamientos habituales. En primer lugar, hay que determinar si su presencia debe catalogarse como plaga. Como ya hemos visto en otras ocasiones, el término plaga se aplica al superarse un umbral de tolerancia, sobre el cual el número de ejemplares provoca daños de distinta naturaleza, que hay que valorar. En este caso, la visión de uno de estos animales por la población puede causar cierta alarma, pero el problema se resolvería con la instalación de unos simples paneles informativos de identificación.

Por otra parte, es muy probable la presencia de colonias de rata gris (Rattus norvegicus), tal y como se observa en la fotografía de la noticia que acompaña a este post; o de rata negra (Rattus rattus) en las inmediaciones del lago. Todo ello a pesar de que estas especies, sobre todo R. norvegicus, pueden competir con la rata de agua e incluso desplazarla. Hay que tener en cuenta además que es una zona en la que los vecinos alimentan frecuentemente a la fauna del entorno. Esta conducta es una de las causas principales de presencia de roedores en pueblos y ciudades. Los restos de comida para palomas, gatos, patos, etc., proporcionan también sustento a ratones y ratas. Estas prácticas deben ser corregidas y prevenidas por parte de las autoridades locales, mediante campañas de sensibilización e información; teniendo en cuenta, como ya sabemos, que estos roedores son vectores de numerosas enfermedades, además de que pueden causar importantes daños materiales en las infraestructuras.

Con respecto a la rata de agua, hay que decir que es un roedor semiacuático que vive casi siempre ligado a la presencia de cursos o masas de agua estable con abundante vegetación herbácea o matorral en sus márgenes. Su dieta es fundamentalmente herbívora, constituida principalmente por tallos y hojas de las especies vegetales que crecen en las orillas, a lo que se suma el consumo esporádico de insectos, crustáceos o pequeños peces. En nuestro país está catalogada como especie Vulnerable, y su principal amenaza se encuentra en la pérdida de hábitat o la disminución de la calidad en el mismo. En cuanto a sus efectos nocivos, la rata de agua puede provocar daños en huertas, plantaciones de árboles y en cultivos. Además, puede trasmitir alguna enfermedad como la tularemia, aunque su incidencia en la salud pública es bastante menos importante que la que tienen otros roedores como el ratón o la rata gris.

Por tanto, el servicio de control de plagas de la localidad debe valorar si la presencia de ratas de agua supone verdaderamente un problema; o por el contrario, son ratas grises y/o negras las que han tomado las calles, tal y como indican las diferentes denuncias de presencia de roedores en otras zonas del municipio.

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