La nueva especie invasora detectada en Colombia, culpa también de Pablo Escobar

13 Febrero, 2024

Aunque parezca mentira, no es la primera vez que hablamos de Pablo Escobar en esta sección. Más allá de su actividad delictiva, el conocido narcotraficante ha dejado en Colombia un legado de plagas invasoras que perdura hasta nuestros días. Tal y como recordamos, Escobar construyó una hacienda en unos terrenos de la localidad de Doradal, en Antioquía, la famosa Hacienda Nápoles. En esta extensión montó un zoológico particular con decenas de especies de animales salvajes, algunas de ellas exóticas. Tras su muerte, las autoridades decomisaron esta propiedad y a algunos de estos animales. Sin embargo, otros fueron abandonados a su suerte. Algunos de ellos consiguieron sobrevivir y han generado en la actualidad poblaciones estables, convirtiéndose en especies exóticas invasoras. Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con los hipopótamos, de los que hablamos en un anterior post.

Los hipopótamos son el caso más conocido, pero no los únicos habitantes del antiguo zoológico que sobrevivieron. En el último año se ha podido confirmar que varias poblaciones de chitales (Axis axis), una especie de ciervo asiático, han sido descubiertas en áreas próximas al municipio de Puerto Triunfo, una de las localidades cercanas a la Hacienda Nápoles. Se trata de la primera vez que se identifica la presencia de venados exóticos en Colombia. El descubrimiento ha sido publicado en un artículo de la revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

El chital o ciervo moteado es una especie de artiodáctilo de la familia Cervidae, propia de la India y de Sri Lanka. Se caracteriza por poseer unas características manchas blancas sobre su coloración marrón. Su aspecto podría recordar a la mezcla de un gamo con un ciervo. Viven en grupos separados por sexos, a excepción de la época de reproducción. Emiten un característico sonido de alarma, ante la presencia de depredadores como tigres o leopardos, constituyendo parte de la banda sonora típica de los bosques de la India.

Todo comenzó en mayo de 2022, cuando se documentó la presencia de un ciervo manchado exótico en un área en la que también se encontraban los famosos hipopótamos. Dicha documentación tuvo lugar a través de observaciones directas e indirectas, bien a través de fotografías y videos de ejemplares vivos o mediante el análisis de un esqueleto parcial. El patrón de manchas que presentaban los ejemplares adultos coincidía con el del chital. Al comparar el esqueleto con el del venado de cola blanca (Odocoileus virginianus), la especie de cérvido nativo de mayor tamaño que se puede encontrar en Colombia, se comprobó que era un tercio más grande que éste. El análisis de dicho esqueleto permitió confirmar la identificación.

Según encuestas realizadas a los habitantes locales, el número de chitales ha aumentado considerablemente en los últimos años, llegándose a ver hasta grupos de 18 individuos, lo que indicaría que los cérvidos exóticos se encuentran perfectamente aclimatados a la zona. Se desconocen los efectos que estos animales pueden estar provocando en los ecosistemas locales, aunque, como ocurre con muchas plagas invasoras, sus descubridores alertan de que pueden afectar negativamente a la regeneración natural de la vegetación local y competir directamente con otros herbívoros autóctonos. Por ello, inciden en la necesidad de mitigar su presencia y priorizar el control de sus poblaciones, más teniendo en cuenta que, a día de hoy, se desconoce cuál es su grado real de establecimiento y de dispersión por el territorio.