Un método cuestionable para el control de plagas de ratas en Bélgica

31 Enero, 2024

El sector de control de plagas está en constante evolución para tratar de encontrar las herramientas más eficaces que nos permitan eliminar las diferentes plagas que afectan al ser humano. Esto ocurre tanto a nivel forestal como agrícola y urbano. Como sabemos de sobra, no todas las estrategias a desarrollar pasan por la aplicación de productos biocidas. Existen otros métodos alternativos y prioritarios, frente al uso de químicos. Por otro lado, la cada vez mayor sensibilización medioambiental y hacia el sufrimiento animal, por parte de la sociedad, mueve al sector a la búsqueda de métodos “menos crueles” o “naturales” para el desarrollo de esta tarea tan importante. Sin embargo, estos nuevos enfoques no pueden entrar en conflicto con la efectividad y/o viabilidad de los tratamientos de desinsectación y desratización.

En este sentido, leemos que en Etterbeek, uno de los 19 municipios que conforman la región federal de Bruselas Capital, en Bélgica, tienen implantado desde hace años un curioso método para el control de plagas de ratas. Como si de auténticos cazadores se tratara, los funcionarios municipales emplean perros y hurones para controlar las poblaciones de estos roedores en los espacios públicos de la ciudad. Lo hacen también en urbanizaciones e incluso en viviendas. Veamos de qué forma.

Los perros son los encargados de localizar las zonas donde se encuentran las ratas. De esta forma, los técnicos pueden ubicar sus madrigueras e identificar las entradas y salidas de las mismas. Una vez se ha conseguido esto, lo siguiente es taponar esas vías de escape. Y es aquí cuando entran en acción los hurones. Estos pequeños carnívoros son unos hábiles depredadores. Capturan y matan a todas las ratas en el interior de los túneles. No emergen hasta que han realizado su tarea. Si alguna rata escapa, los perros también intervienen en su captura, aunque su labor pueda resultar más desagradable, puesto que se realiza a plena vista. Para trata de evitar esto, otra opción que emplean es tapar las salidas con redes, de tal forma que las ratas, al intentar huir de los hurones, quedan atrapadas. Este método es similar a una de las formas más habituales para cazar conejos. De hecho, los hurones son una subespecie del turón (Mustela putorius), que fue precisamente domesticado para esta función. En este caso, los pequeños mustélidos son empleados para capturar roedores, en lugar de lagomorfos.

Desde luego no se trata de ningún método innovador, pero sus desarrolladores lo “venden” como una alternativa respetuosa con el medioambiente, frente al empleo de rodenticidas. Pero, ¿es realmente eficaz? ¿Podría aplicarse en una ciudad como Madrid? A nosotros nos parece una técnica poco práctica, además de inviable para aplicar en grandes urbes. Desde luego nada útil a la hora de solucionar un problema de ratas en una vivienda o comunidad de vecinos. Quizá pueda ser una estrategia más eficaz en entornos rurales de pequeño tamaño, para control poblacional. En una ciudad grande se podría aplicar de manera localizada, por ejemplo, en solares o en zonas verdes como parques y jardines, donde es frecuente encontrar madrigueras de ratas. Pero, en ningún caso, sería eficaz como estrategia única en el control de plagas de ratas.

Por otro lado, el peculiar método belga es mucho más difícil de desarrollar en países del sur de Europa como España, donde las condiciones climáticas, a priori, propician la existencia de poblaciones de ratas más elevadas. Además, hay que tener en cuenta que aquí obvian medidas de prevención como puede ser una buena gestión de los residuos urbanos. Por ejemplo, en la mayoría de ciudades de Bélgica, las bolsas de basura se dejan directamente en la calle, no en contenedores cerrados, por lo que esta circunstancia genera una fuente de alimentación directa para estos roedores. Resolver esta situación evitaría muchos de los avistamientos de ratas en las vías urbanas.

Por tanto, los hurones mata-ratas son una herramienta de desratización más, a emplear a pequeña escala y, como hemos visto, para aplicar sólo en determinados casos. La protección de la salud pública y evitar los cuantiosos daños materiales que provocan las ratas, hace necesario llevar a cabo estrategias realmente eficaces y viables. La adopción de medidas preventivas, junto con la aplicación de medidas de control alternativas y el uso de rodenticias, son, hoy por hoy, la forma más eficaz de evitar y combatir las plagas de ratas.