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Llega el otoño, la época idónea para tratar la procesionaria del pino

Tratamientos para combatir a la procesionaria del pino

24 Septiembre, 2020

Una de las premisas más importantes para que un tratamiento de control de plagas tenga éxito es conocer el ciclo biológico de la especie nociva que se quiere combatir. No es un capricho, es un requerimiento básico para que cualquier trabajo de desratización y, sobretodo de desinsectación, no fracase. Un claro ejemplo de ello es la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). Desde primeros de marzo y hasta el mes de mayo, las orugas de esta mariposa descienden de los árboles en sus características procesiones, para pupar en el suelo. Es en este momento cuando más se hacen notar, provocando las mayores molestias a las personas, principalmente si la plaga se localiza en zonas urbanas. Es aquí cuando la ciudadanía suele reclamar medidas para mitigar los efectos de estos insectos, a pesar de que en esa época del año poco se puede hacer, a excepción de colocar anillos en los troncos de las coníferas.

Si con la llegada del buen tiempo no tiene sentido realizar ningún tratamiento químico, ¿cuándo es conveniente actuar frente a la procesionaria del pino? Debemos recordar que entre mediados de septiembre y mediados de octubre, los huevos de procesionaria del pino eclosionan, surgiendo las larvas en su primer estadio. Durante estos primeros meses, y hasta la llegada del frío allá por el mes de noviembre, las pequeñas orugas viven libremente en los pinos y otras coníferas, alimentándose de sus acículas. Esto quiere decir que todavía no han construido sus característicos bolsones, por lo que es el momento de su ciclo biológico en el que se encuentran más vulnerables. Por tanto, es el momento de iniciar los primeros tratamientos para controlar la plaga de procesionaria del pino.

Con respecto a qué hacer para combatir a la mariposa de la procesionaria, podemos decir que básicamente se divide en cuatro tipos de estrategias diferentes; que se deben aplicar en distintos momentos de su ciclo biológico. En invierno, se retiran los bolsones mediante procesos de corta mecánica. En primavera, como ya se ha indicado anteriormente, cuando las orugas comienzan a descender por el tronco del árbol, es el momento de capturarlas mediante la instalación de anillos alrededor del tronco. En verano, momento en el que hacen su aparición los adultos para aparearse, se colocan trampas con feromonas de la hembra, quedando así atrapados numerosos machos de una determinada población. Y en esta época en la que nos encontramos, al inicio del otoño, es la idónea para realizar los tratamientos químicos.

Por tanto, los tratamientos fitosanitarios deben comenzar a realizarse ya, coincidiendo con el primer y segundo estadio de desarrollo de las orugas. Éstos consisten en la pulverización del insecticida en la copa del pino o bien mediante endoterapia. Los tratamientos de endoterapia poseen la ventaja de que se disminuye el riesgo de que otras especies puedan verse afectadas, junto con el hecho de que el insecticida seguirá actuando durante la época invernal, pese a que las orugas hayan formado sus bolsones, ya que éstas seguirán alimentándose de las acículas de las coníferas. De este modo, al reducirse o eliminarse la población de orugas, se disminuyen los daños al árbol y se evita que éstas alcancen fases posteriores de su desarrollo. En estas fases más avanzadas las orugas cuentan con pelos urticantes que son los que pueden generar daños a las personas y animales. Por todas estas razones, ahora es la época indicada del año para llevar a cabo este tipo de actuaciones.

La procesionaria del pino está considerada como el insecto plaga defoliador más importante de los pinares españoles. Puede alimentarse de todos los pinos del Género Pinus y también del Género Cedrus. Las defoliaciones pueden llegar a afectar a la totalidad de la masa foliar, en temporadas en que la plaga alcance una elevada incidencia. Los ejemplares no suelen morir, pero los mayores problemas los ocasionan en zonas forestales recreativas, parques y jardines, no sólo por el efecto estético que provocan en los árboles; sino por las graves reacciones alérgicas que pueden causar a las personas y animales domésticos, provocadas como hemos dicho por sus pelos urticantes. Por todo ello, no lo dude, el momento para combatir a la procesionaria del pino es ahora. Si tiene pinos en su parcela o jardín, asesórese con nuestros técnicos sobre los mejores tratamientos para evitar tener problemas con las orugas en primavera.