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Emplean ratas para desactivar minas antipersona
8 Julio, 2015
Ratas y ratones son consideradas una de las plagas más importantes y con mayor incidencia dentro de nuestra sociedad. Como ya sabemos, son vectores de numerosas patologías y enfermedades que pueden transmitirse al ser humano, además de causar cuantiosos daños materiales por la afección a alimentos (ya sea por destrucción mecánica o contaminación), enseres o infraestructuras, lo que supone significativas pérdidas económicas. Sin embargo, los roedores también pueden realizar curiosas e insospechadas acciones de las que poder beneficiarnos.
Desde el año 1997 la ONG belga Apopo lleva desarrollando en Tanzania un proyecto denominado HeroRats en el que se emplean roedores, concretamente ratas de Gambia (Cricetomys gambianus), para la detección de minas antipersona. Las ratas, gracias a su sentido del olfato, y después de un adecuado entrenamiento, son capaces de rastrear de forma efectiva un radio de 200 metros cuadrados de terreno en unos 20 minutos, localizando y marcando las cargas, que posteriormente un especialista desactivará.
El proceso de entrenamiento de la ratas lleva su tiempo y comienza con la sociabilización de los ejemplares, que desde que abren por primera vez los ojos, a las 4 semanas de vida, son acostumbradas a interactuar con seres humanos y a estar sometidos a todo tipo de estímulos. Mediante el método del condicionamiento clásico, las ratas aprenden a asociar un sonido de clic con un premio de comida. Posteriormente, la rata obtendrá dicho premio cuando detecte un olor blanco, el TNT. Una vez que haya asociado esto, se le someterá a una prueba en la que deberá elegir entre varios olores colocados en tres agujeros de rastreo. Sólo cuando identifique el olor correcto, el TNT, la rata recibe el premio. El próximo paso es hacer lo mismo sobre una caja de arena, donde la rata aprende a caminar a través de unos carriles y volver hacia su entrenador para recoger su premio tras cada indicación correcta. Finalmente, los roedores son expuestos a campos de minas desactivadas, comenzando por la exploración de áreas acotadas para gradualmente abarcar mayores superficies y con minas a mayor profundidad. Todo el proyecto cumple con los requisitos más altos y los estándares marcados por las Normas Internacionales para las Actividades relativas a las Minas (IMAS).
Las ratas empleadas reciben los máximos cuidados, no resultando herido ningún ejemplar en el proceso, puesto que su peso no activa las minas. Su labor es fundamental teniendo en cuenta que 56 países en el mundo están afectados por el terrible problema de las minas antipersona. Este proyecto se desarrolla en la ciudad de Morogoro, en Tanzania, donde los ejemplares son entrenados y posteriormente enviados allí donde son necesarios. Las mismas ratas son utilizadas también por la ONG para agilizar el diagnóstico de pacientes con tuberculosis, mediante técnicas de aprendizaje similares a las descritas, en las que se aprovecha la gran capacidad olfativa de estos animales. Ambas iniciativas están mostrando resultados altamente satisfactorios.
Hay que decir que las ratas de Gambia pertenecen a una familia de roedores (Nesomyidae) diferente a las especies más comunes en nuestro país (Muridae) y a las que con frecuencia asociamos a problemas de plagas. Las ratas de Gambia también son empleadas como mascotas, lo que ha provocado la aparición de ejemplares en lugares alejados de su región de origen. Posiblemente sean las responsables de las noticias sobre avistamientos de ratas gigantes en Inglaterra, que hace unos meses causaron furor en las redes sociales. En España también ha sido detectado algún ejemplar en el Delta del Ebro, a pesar de no estar recogida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, por lo que se desconoce si se ha establecido realmente alguna población o son ejemplares aislados.
Una función muy útil de los roedores, que se convierten en una herramienta eficaz para salvar vidas, por lo que a partir de ahora no habrá que verlos sólo como problemas de los que las empresas de control de plagas tenemos que encargarnos.
